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WASHINGTON – La deuda pública global se proyecta que supere el 100% del Producto Interior Bruto para 2029, alcanzando su nivel más alto desde 1948 y continuando su ascenso, dijo el FMI, instando a los países a crear amortiguadores para protegerse contra riesgos económicos.
El jefe del departamento de asuntos fiscales del Fondo Monetario Internacional dijo que los niveles de deuda pública global podrían dispararse hasta el 123% del PIB para finales de la década bajo un «escenario adverso, pero plausible», apenas por debajo del máximo histórico del 132% alcanzado justo después de la Segunda Guerra Mundial.
«Desde nuestro punto de vista, la situación más preocupante sería una en la que hubiera turbulencias financieras», dijo en una entrevista, citando un informe separado del FMI que advertía de una posible corrección «desordenada» del mercado.
Eso podría desatar un «círculo vicioso» fiscal-financiero, como el que ocurrió durante la crisis de deuda soberana europea que comenzó en 2010.
Preocupaciones por una nueva guerra comercial entre EE.UU. y China
El FMI aumentó ligeramente su previsión de crecimiento global para 2025 dado un impacto más benigno de los aranceles, aunque advirtió que una renovada guerra comercial entre EE.UU. y China – que se intensificó después de que se cerraran las cifras – podría ralentizar significativamente la producción.
El funcionario dijo que el panorama altamente incierto hace que las reformas fiscales sean más importantes que nunca, y el FMI está instando tanto a las economías avanzadas como a los países en desarrollo a reducir sus niveles de deuda, recortar déficits y crear amortiguadores.
«Con riesgos bastante significativos en el horizonte, es importante estar preparados, y la preparación requiere tener amortiguadores fiscales que permitan a las autoridades responder a shocks adversos severos en caso de una crisis financiera», dijo.
Investigaciones previas del FMI mostraron que los países con más espacio fiscal pudieron limitar mejor el daño al empleo y la actividad económica en caso de shocks adversos severos combinados con una crisis financiera.
En su último Monitor Fiscal, el FMI señaló que las economías ricas tenían niveles de deuda pública ya superiores al 100% del PIB, o proyectados para superar ese nivel, incluyendo Estados Unidos, Canadá, China, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña.
Su riesgo se considera de bajo a moderado ya que estos países tienen mercados de bonos soberanos profundos y más opciones de política, mientras que muchos mercados emergentes y países de bajos ingresos tienen menos recursos y enfrentan costos de endeudamiento más altos, a pesar de sus ratios de deuda relativamente bajos.
Endeudarse es mucho más caro ahora que en el período entre la crisis financiera global de 2008-2009 y la pandemia que comenzó en 2020. El aumento de las tasas de interés está presionando los presupuestos en un momento en que las demandas son altas debido a tensiones geopolíticas, crecientes desastres naturales, tecnologías disruptivas y poblaciones que envejecen.
«Si bien reconocemos que la ecuación fiscal es muy difícil de cuadrar políticamente, el momento para prepararse es ahora», escribió en un prólogo al monitor fiscal, señalando que el gasto público dirigido a educación e infraestructura podría impulsar el PIB.
Invertir en capital humano podría impulsar el crecimiento
Asignar solo un punto porcentual del PIB del gasto actual a educación u otra inversión en capital humano podría aumentar el PIB en más de un 3% para 2050 en las economías avanzadas, y casi el doble en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, dijo el FMI.
En EE.UU., la deuda pública con respecto al PIB superó el pico de la posguerra durante la pandemia de COVID, y se proyecta que supere el 140% del PIB para finales de la década.
Los funcionarios del FMI instarían a las autoridades estadounidenses a estabilizar la deuda reduciendo el déficit presupuestario durante una próxima revisión de la economía estadounidense que comienza el próximo mes.
Reducir el déficit de EE.UU. ayudaría a reequilibrar la economía estadounidense, liberando recursos para el sector privado en EE.UU. y en todo el mundo, ayudando a bajar las tasas de interés y haciendo que las condiciones de financiamiento sean más favorables.
La deuda pública de China también está aumentando drásticamente, disparándose desde el 88,3% del PIB a un 113% esperado para 2029, dijo el FMI, que también planea una revisión regular de la economía china el próximo mes.
