Tras la emisión de la Directiva N° 25/CD-TTg por parte del Primer Ministro el 26 de febrero de 2025, que ordena a ministerios, sectores y localidades reforzar la inspección y el manejo estricto de productos falsificados, de baja calidad o imitaciones, el mercado minorista del país entró en una fase de purificación sin precedentes.

En pocos meses, se expusieron numerosos casos: desde suplementos alimenticios falsos y medicamentos sin origen, hasta leche, dulces y cosméticos falsificados de marcas reconocidas. Al mismo tiempo, muchas tiendas cerraron abruptamente, devolvieron locales o los transfirieron urgentemente, generando una ola de «retirada silenciosa» que alarmó en varias calles principales.
La opinión pública se cuestionó: ¿cuál es la verdadera causa? ¿Las tiendas están siendo «forzadas» a la quiebra por impuestos? ¿O se debe a que ya no pueden subsistir al verse obligadas a registrar transparentemente cada factura y transacción, una práctica que antes evitaban por todos los medios?
Incapaces de continuar existiendo al verse forzadas a