Impulsar el desarrollo saludable y de alta calidad de la economía privada
El propósito de este simposio es escuchar las voces de los empresarios privados, debatir en profundidad, unificar criterios, fortalecer la confianza y abordar los problemas destacados en el desarrollo de la economía privada. Buscamos alentar y apoyar a las empresas y emprendedores privados para elevar su moral, superar desafíos y promover un desarrollo sano y de calidad del sector privado.
Las empresas privadas han florecido junto al gran proceso de reforma y apertura, algo que muchos han vivido en primera persona. Desde el inicio de las reformas, he ocupado cargos de liderazgo desde Hebei hasta Fujian, Zhejiang, Shanghai y luego en el gobierno central. En todo este camino, siempre he destacado la importancia de apoyar el desarrollo saludable de la economía privada y el crecimiento de sus emprendedores.
Durante décadas, la teoría y práctica de nuestro Partido sobre el papel de la economía privada en la reforma, apertura y modernización socialista han sido consistentes y evolucionado con los tiempos. Desde el XVIII Congreso del PCCh, el Comité Central ha emitido múltiples documentos, y yo he pronunciado numerosos discursos e instrucciones. Las políticas fundamentales del Partido y el Estado hacia la economía privada se resumen así: El PCCh lidera el desarrollo de una economía de mercado socialista, donde el sector no público es componente clave protegido por la Constitución y las leyes. El Partido y el Estado mantienen y mejoran el sistema económico básico socialista, consolidando el sector público mientras impulsan, apoyan y guían al sector no público. Garantizamos igualdad jurídica en el uso de factores productivos, competencia justa y protección legal equitativa para todas las formas de propiedad, promoviendo su desarrollo complementario y el crecimiento sano del sector no público y sus actores. Estas políticas están incorporadas en nuestro sistema socialista y reflejadas en la Constitución y los estatutos del Partido. Las mantendremos firmemente sin cambios. Este es el fundamento de nuestro debate sobre el desarrollo de la economía privada.
A continuación, expondré tres puntos clave.
1. La economía privada tiene amplias perspectivas y gran potencial en la nueva era
Desde el III Pleno del XI Comité Central, nuestras políticas de reforma y apertura crearon oportunidades históricas sin precedentes para el rápido desarrollo de la economía privada. Hoy, este sector alcanza una escala considerable: representa más del 92% de las empresas nacionales y de las empresas high-tech reconocidas. Contribuye con más del 50% a importaciones, exportaciones e impuestos, y con más del 80% al empleo urbano. Su fortaleza, innovación y competitividad han mejorado enormemente, sentando bases sólidas para un desarrollo de calidad.
En la nueva era, veremos un mayor aumento de la productividad social, mejora sostenida del nivel de vida y profundización integral de la reforma y apertura. El rápido desarrollo educativo, científico y tecnológico, junto a un gran talento y fuerza laboral cualificada, un sistema industrial e infraestructura maduros, y el surgimiento de nuevas industrias y modelos de negocio, ofrecen vastas oportunidades. El potencial de un mercado de más de 1.400 millones de personas brinda un espacio de desarrollo aún mayor. Lo más importante: nuestro sistema socialista con peculiaridades chinas tiene múltiples ventajas. La mejora continua de nuestra economía de mercado y sistema legal socialista proporcionarán mayores garantías al sector privado. El entorno político, económico y social actual es altamente favorable, creando un momento oportuno para que empresas y emprendedores privados sobresalgan.
No obstante, reconocemos que la economía privada enfrenta dificultades. Entre ellas: el impacto de la nueva revolución tecnológica en industrias tradicionales, las luchas de algunas empresas tecnológicas y exportadoras, mala gestión por diversificación盲目 en algunas firmas, entornos subóptimos en ciertas regiones y percepciones erróneas persistentes sobre este sector.
¿Cómo abordar estos desafíos? Considero que son parte del proceso de reforma, desarrollo y transformación industrial: no son sistémicos, ni universales, ni permanentes, y pueden superarse.