La ley correspondiente entró en vigor el 1 de septiembre.
Según el documento, publicado en el portal oficial de información jurídica en internet, los propietarios de parcelas de dacha y casas dedicadas a la jardinería y la horticultura ya no pueden dividir las casas residenciales y de jardín entre los propietarios. Además, no pueden vender las estructuras por separado del terreno.
Adicionalmente, se prohíbe crear parcelas de jardín en zonas donde la jardinería o la horticultura para necesidades personales no estén permitidas. Esto incluye terrenos agrícolas que son tierras de cultivo, así como terrenos dentro de asentamientos en zonas territoriales donde la jardinería y la horticultura para necesidades personales no están permitidas.
El documento aclara los conceptos de «parcela de jardín», «construcciones auxiliares», «propiedad de uso común», «contribuciones», e introduce distinciones más claras en la regulación de la jardinería y horticultura «colectiva» e «individual».