Limpiar la botella de agua diariamente puede ser engorroso.

Sin embargo, descuidarla puede convertirla en un «caldo de cultivo para bacterias».

Consultamos a un experto en microbiología sobre este problema.

P. ¿El verano es época de proliferación bacteriana?
«Con altas temperaturas y humedad, las bacterias se multiplican más fácilmente. Se alimentan de la humedad y nutrientes de las bebidas, por lo que hay que tener cuidado.»

Datos de un estudio sobre «bacterias en botellas de agua» muestran que las zonas de difícil acceso retienen bacterias incluso tras la limpieza.

El estudio usó una botella de acero inoxidable con partes desmontables: tapa, sello y boquilla.

Para simular condiciones sucias, la botella se sumergió en líquido con bacterias, midiéndose su presencia en cuatro puntos de la tapa.

Se compararon resultados entre limpieza sin desmontar y limpieza tras desmontar.

Incluso desmontada, quedaban bacterias en zonas difíciles al usar solo esponja.

«Los residuos en grietas se convierten en criaderos de bacterias. El uso prolongado genera arañazos donde se esconden y multiplican.»

Luego se examinaron bacterias en el «fondo» y «paredes» internas.

Al limpiar solo zonas accesibles, se detectaron bacterias en todos los puntos analizados.

Métodos efectivos incluyeron esponjas de mango largo, limpiadores en espray y lejía oxigenada.

«Para cuidado diario, se recomienda limpieza rápida con espray. Para limpieza profunda, usar lejía semanalmente para desinfección, desodorización y eliminación de manchas.»