BEKASI – Las escuelas públicas se presentan como una solución para los niños de bajos recursos. Esta afirmación se realizó durante el webinar «Espacio Digital para Niños Seguros y Saludables», organizado por la Comisión I de la Cámara de Representantes.

El programa Pesantren Public School fue el tema central del webinar, celebrado el viernes. El evento contó con la asistencia de más de 250 participantes. En él se debatieron soluciones para abordar la desigualdad educativa en Indonesia.

En el discurso, se enfatizó que la educación es un mandato constitucional. Los datos revelan desafíos significativos sobre el terreno: al menos 2,7 millones de niños indonesios abandonaron la escuela en 2023; la esperanza de años de escolarización es de apenas 8,96 años, y el 65% de los padres considera que el coste de la educación es demasiado gravoso.

Pesantren Public School como Breakthrough

«Esta situación demuestra la necesidad de buscar soluciones innovadoras. Las Pesantren Public School ofrecen un concepto de internados gratuitos reforzados con el currículo nacional y materias adicionales como alfabetización digital, programación e inteligencia artificial», se explicó.

Se añadió que este programa no se centra solo en lo académico, sino también en la educación en valores y las habilidades para la vida. Está equipado con instalaciones completas que incluyen dormitorios, comida y servicios de salud.

«La educación es una responsabilidad compartida. Garantizemos que los derechos de los niños indonesios no solo estén escritos en la constitución, sino que se hagan realidad en sus vidas. La colaboración de todas las partes también es crucial», se declaró.

Estrategia para Romper la Cadena de la Pobreza

Por otro lado, se mencionó que las Pesantren Public School no son solo un programa educativo, sino una estrategia para romper el ciclo de la pobreza.

«Los niños de familias pobres obtendrán acceso a una educación de calidad que antes les era inalcanzable. El objetivo de las Pesantren Public School es crear una generación dorada preparada para el futuro», se aclaró.

Se expresó una visión similar. Se valoró que este programa tiene el potencial de convertirse en un laboratorio de democracia.

«Podemos inculcar valores democráticos, tolerancia y conciencia política desde una edad temprana. Se espera que la generación que surja de las Pesantren Public School no solo sea inteligente académicamente, sino también crítica, inclusiva y participativa», se dijo.

Durante el evento, el entusiasmo de los participantes fue evidente. Esto se pudo observar en las diversas preguntas planteadas. Algunas cuestionaban las tarifas escolares, la posible estigmatización de los niños pobres y la efectividad real del programa para romper el ciclo de pobreza.

En respuesta, se explicó que Pesantren Public School es un programa complementario. No sustituye a las escuelas públicas ordinarias, sino que tiene un fuerte enfoque en los niños de familias en situación de pobreza extrema.