La Oficina de Impuestos Internos (BIR) presentó un caso de evasión fiscal de ₱7.100 millones contra la pareja de contratistas Curlee y Sarah Discaya, junto con un funcionario de su empresa St. Gerrard Construction, el miércoles 8 de octubre.

Según el Comisionado del BIR, los impuestos no pagados por la pareja entre 2018 y 2021 ascendieron a aproximadamente ₱7.100 millones, incluyendo impuestos sobre la renta individuales, impuestos especiales sobre nueve vehículos de lujo e impuestos sobre actos documentados en varias transacciones no registradas o no pagadas.

El Comisionado enfatizó que esto es solo la «punta del iceberg», ya que la investigación sobre otras empresas de los Discaya continúa, y se espera que se descubran más deficiencias fiscales.

«Ningún contratista o funcionario público debe eludir la rendición de cuentas. No pagar impuestos es una violación grave de la ley, y nos aseguraremos de que los involucrados sean responsabilizados», declaró el Comisionado.

Se descubrió que la pareja no se desprendió de varias empresas constructoras que también poseían porque no presentaron declaraciones de impuestos sobre actos documentados ni pagaron dichos impuestos para facilitar la transferencia de acciones.

«Esto significa que no solo omitieron presentar la declaración y pagar los impuestos correspondientes, sino que tampoco se desvincularon de ninguna de estas cuatro empresas como sus beneficiarios reales», según el jefe del BIR.

Supuestamente, la pareja Discaya no se desprendió de St. Gerrard, St. Timothy, St. Matthew y Alpha & Omega porque no existe registro «de ninguna declaración o pago por dicha desinversión, particularmente de los impuestos sobre actos documentados».

«Nunca se desvincularon porque nunca pagaron los impuestos correspondientes necesarios para dicha desinversión», según el BIR.

Cabe señalar que los activos de los Discaya ya habían sido congelados debido a su participación en el escándalo de las obras de control de inundaciones en el Departamento de Obras Públicas y Carreteras.