¿Puedes creer que alguien bebería tres libras de baijiu y aún se atrevería a conducir? Según un reportaje, un hombre en Hangzhou consumió tres libras de baijiu y luego activó la función de conducción inteligente de su vehículo de nueva energía. Después de beber, usó la función de conducción inteligente del vehículo mientras dormía en el asiento del conductor. El coche condujo 20 kilómetros de forma autónoma antes de detenerse finalmente en la autopista. La policía de tráfico descubrió el vehículo con las puertas bloqueadas y las ventanillas totalmente cerradas. Temiendo por su seguridad, rompieron una ventanilla para rescatarle. En cuanto se abrió la ventanilla, un fuerte olor a alcohol los inundó. Entonces, ¿usar el modo de conducción inteligente después de beber se considera conducir ebrio o bajo los efectos del alcohol? ¿Qué sanciones podrían aplicarse? Analicémoslo.
En la práctica judicial, los criterios para determinar la conducción en estado de ebriedad son: haber bebido (es decir, una concentración de alcohol en sangre superior o igual a 20mg/100ml pero inferior a 80mg/100ml) + poner en marcha el vehículo + que el vehículo se mueva. Una vez que estas tres condiciones se cumplen simultáneamente, la conducta del conductor puede clasificarse como conducción ebria. Si la concentración de alcohol en sangre del conductor es superior o igual a 80mg/100ml en ese momento, se considera conducción bajo los efectos del alcohol.
Actualmente, los modos de conducción inteligente en los vehículos en China se encuentran en el Nivel L2, que requiere la colaboración entre el sistema del vehículo y el conductor para controlar el coche. En este nivel de conducción inteligente, el conductor sigue siendo el principal agente de la conducta de conducción. Incluso si un conductor utiliza el modo de conducción inteligente después de beber, la policía de tráfico seguirá clasificándolo como conducción ebria o bajo los efectos del alcohol.
Si un conductor es identificado conduciendo en estado de ebriedad, podría ser sospechoso de violar las leyes de seguridad vial y enfrentar sanciones administrativas como 12 puntos de penalización, revocación temporal o permanente de su licencia de conducir, multas o detención. Si el conductor es clasificado como conducción bajo los efectos del alcohol, además de las sanciones administrativas, también podría enfrentar cargos penales. Su conducta podría ser sospechosa de constituir uno de los siguientes delitos según el derecho penal: conducción peligrosa, poner en peligro la seguridad pública por medios peligrosos o causar un accidente de tráfico. Las consecuencias van desde un mínimo de posible detención y multas hasta un máximo de más de diez años de prisión, cadena perpetua o incluso la pena de muerte.
Que esto sirva de recordatorio: al conducir en la carretera, la responsabilidad siempre recae en la persona, no en el vehículo. Conducir después de beber es涉嫌 ilegal e incluso puede constituir un delito. No bebas y conduzcas, y no conduzcas después de beber: esta es una línea que nunca debes cruzar.