El sector turístico de Arabia Saudita está experimentando una profunda transformación económica, trascendiendo su papel tradicional como industria de servicios para convertirse en un pilar de la transformación nacional y una de las actividades que más valor genera a medio y largo plazo.
Este cambio es resultado del desmantelamiento de antiguos marcos políticos y del rediseño de una estructura regulatoria que permite flujos de inversión locales e internacionales sin precedentes, estableciendo un nuevo modelo turístico basado en la economía del conocimiento, las tecnologías modernas y una gobernanza sostenible.
El sector ocupa ahora una posición central dentro de la Visión 2030 como vía de diversificación inseparable de los esfuerzos por desarrollar infraestructuras, remodelar el paisaje urbano y promover las industrias creativas y culturales. El turismo se ha convertido también en una plataforma integradora que conecta sectores como el transporte aéreo, la logística, la hostelería, y el patrimonio natural y cultural, dotándolo de una dimensión económica que trasciende al turista como experiencia individual para convertirse en un vasto sistema productivo capaz de crear nuevos mercados y activar cadenas de valor previamente inexplotadas.
Reingeniería de la economía turística global
La iniciativa «Más allá del Turismo», lanzada por Arabia Saudita en colaboración con el Foro Económico Mundial (WEF), representa un cambio intelectual en la forma de planificar y dirigir el sector. En lugar de limitarse a aumentar el número de visitantes o desarrollar nuevos lugares, la iniciativa pretende reconstruir la cadena de valor turístico vinculando el sector con la infraestructura, la economía cultural, las tecnologías avanzadas y las comunidades locales.
La iniciativa se basa en 10 principios que conforman un marco de desarrollo que otorga a la industria turística la capacidad de equilibrar los rendimientos económicos con la preservación de los recursos naturales y culturales. Esto incluye empoderar a las pequeñas y medianas empresas, transformar las instituciones culturales en activos económicos escalables y rediseñar la experiencia del visitante para mejorar la integración entre los sectores público y privado.
Además de la dimensión local, la iniciativa ofrece un modelo aplicable a nivel global al establecer estándares medibles para la gestión de destinos y definir herramientas financieras y económicas que permitan a los países explotar sus recursos turísticos sin dañar sus entornos o identidades culturales. Así, Arabia Saudita se está convirtiendo en un contribuyente clave para moldear el futuro de las políticas turísticas, no solo en un beneficiario.
Producción de políticas turísticas sostenibles
Arabia Saudita y el Foro Económico Mundial están construyendo una amplia alianza internacional que comprende gobiernos, instituciones financieras y empresas globales; con el objetivo de desarrollar nuevas herramientas operativas para el sector, incluyendo sistemas de gestión de la demanda turística, modelos de predicción de congestión y marcos de evaluación de impacto ambiental y económico.
Esta alianza responde a un creciente reconocimiento de que el turismo global enfrenta desafíos relacionados con la masificación, las presiones sobre la infraestructura y la disminución de la capacidad de los destinos tradicionales para absorber el crecimiento rápido.
Esta cooperación permite al Reino liderar una discusión global que va más allá del desarrollo de destinos hacia la reformulación de la gobernanza turística; el creciente enfoque en la sostenibilidad, la capacidad de carga y la calidad de la experiencia coloca a Arabia Saudita en una posición avanzada como país con vastos espacios, recursos naturales sin explotar e infraestructura en desarrollo que puede ser diseñada desde el principio según los más altos estándares globales.
Redibujando el mapa turístico global
Los indicadores internacionales confirman que el Reino ha, en un corto período, superado a muchas economías turísticas establecidas. Arabia Saudita lideró el crecimiento en los ingresos por turismo internacional en el primer trimestre de 2025, ocupando el tercer lugar a nivel mundial en número de turistas entrantes, con una tasa de crecimiento del 102% en comparación con los niveles previos a la pandemia.
Esta dinámica se refleja en los ingresos internos, que alcanzaron los 49.400 millones de riyales, impulsados por la mejora de la calidad de la experiencia, un mayor gasto promedio por persona y productos turísticos diversificados. Los datos también indican una mayor resiliencia del sector y su capacidad para crear empleos directos e indirectos, convirtiéndolo en uno de los sectores con mayor impacto en el PIB no petrolero.
Estos indicadores respaldan las estimaciones de Goldman Sachs, que sitúa a Arabia Saudita entre los tres mercados turísticos de más rápido crecimiento del mundo. En el mismo contexto, un informe del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) indica que la contribución del sector superará los 100.000 millones de dólares antes de 2030, remodelando el peso relativo del turismo en la estructura de la economía saudita como un sector capaz de competir con las industrias pesadas y los servicios financieros en tasas de crecimiento y retorno.