NUEVA YORK – El Consulado General de Filipinas en Nueva York confirmó que algunos viajeros filipinos son rechazados en las fronteras de EE.UU., a menudo debido a discrepancias en documentos de viaje o antecedentes penales.
Durante una conferencia de prensa, el Cónsul General explicó que, en algunos casos, los visados de los viajeros no coincidían con el propósito declarado en las entrevistas fronterizas.
«Algunos tienen visados que no corresponden con lo revelado en la entrevista. Por ejemplo, poseen visados de turista pero se sospecha que planean trabajar. Otros son rechazados por antecedentes penales. No digo que hayan estado necesariamente encarcelados, pero había elementos en sus registros que los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) descubrieron. Estas suelen ser las dos razones principales», detalló.
Actualmente, el Consulado monitorea menos de diez casos dentro de su jurisdicción.
El Consulado coordina con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) el caso de dos filipinos detenidos en Boston y Filadelfia, quienes ya cumplieron condena y esperan procesos de deportación.
«Miles de personas de todas las nacionalidades son deportadas, y nuestros compatriotas están entre ellos. El proceso lleva tiempo. La deportación es costosa: requieren boletos y, en algunos casos, agentes de ICE deben escoltarlos. Incluso pueden necesitarse vuelos chárter. Aunque nuestros connacionales opten por la deportación voluntaria, una vez en el sistema, deben esperar su turno», señaló el Cónsul General.
Un portavoz del Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas indicó que verificará los reportes de filipinos rechazados en fronteras estadounidenses.
El Consulado, a través del DFA, cuenta con fondos para asistir en deportaciones voluntarias, pero estos se asignan caso por caso.
«La postura del DFA es clara: será caso por caso. Si no hay amenaza a la vida o bienestar de la persona, el gobierno no debería cubrir el costo», aclaró el Cónsul General.
La sección de Asistencia a Nacionales del Consulado también reportó un aumento en consultas sobre salida voluntaria. Se recomienda a los interesados consultar el sitio web del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU., donde se detalla el proceso.
Según pautas del DHS, se anima a inmigrantes indocumentados sin antecedentes penales a salir voluntariamente para mejorar sus posibilidades de ser aceptados en el futuro.
El Cónsul General reiteró el llamado a filipinos indocumentados a evaluar sus opciones:
«Primero, si ya no tienen esperanza de regularizar su estatus, una opción es volver a Filipinas. Retornar es tan simple como comprar un boleto y abordar un vuelo».
«Si su pasaporte no está actualizado, pueden acudir a nosotros. Si tiene complicaciones, otra opción es obtener un documento de viaje y tramitar su pasaporte en Filipinas. La ventaja es que regresarán sin ser arrestados y, en teoría, podrían volver a EE.UU. en el futuro —esto aplica si realmente no tienen bases legales para quedarse», añadió.
El Cónsul General también mencionó: «Si ven motivos para permanecer en EE.UU., esa es una decisión personal, pero lo que más les ayudaría es un abogado de inmigración. Lamentamos, como gobierno filipino, no poder proporcionar abogados a todos los indocumentados aquí».