Faridabad Un notable caso relacionado con la Universidad Al Falah ha tomado un nuevo giro al revelarse que la familia del Dr. Nisar—específicamente su esposa e hija—han sido puestas bajo arresto domiciliario. Esta medida se ha convertido en tema de debate tras los pasos dados por agencias administrativas y de seguridad, y ha generado preocupación no solo en círculos académicos, sino también entre organizaciones de derechos humanos.
Según la información disponible, el Dr. Nisar fue acusado por la administración universitaria y algunas agencias gubernamentales de graves irregularidades y participación en actividades controvertidas. Ya se estaba llevando a cabo una investigación sobre el asunto, pero la situación se tensó repentinamente en las últimas 48 horas. Tan pronto como las autoridades tomaron al Dr. Nisar bajo custodia, su esposa e hija fueron restringidas a su residencia—lo que significa que no tenían permitido salir de la casa sin autorización.
La familia declara que esta medida no fue ni necesaria ni de acuerdo con el procedimiento legal. La esposa del Dr. Nisar alegó que no se les dio ningún aviso oficial ni se les informó por qué fueron puestas bajo arresto domiciliario. La hija dice que se siente como acoso psicológico y un intento de presionar deliberadamente a la familia.
Por otro lado, las agencias de seguridad afirman que el caso es delicado y que esta medida se tomó para proteger la investigación de ser influenciada. Declaran que monitorear las actividades de contacto externo de cualquier miembro de la familia es necesario hasta que se complete la investigación. Sin embargo, también aclararon que esto no es un «procedimiento rutinario» sino más bien una «precaución situacional».
Este incidente ha creado indignación dentro del campus universitario y entre las organizaciones de profesores. Muchos catedráticos han declarado que en cualquier disputa que involucre a una institución educativa, las familias no deberían enfrentar este tipo de acciones a menos que existan acusaciones directas en su contra. Varias organizaciones estudiantiles también han registrado protestas, calificándolo como una «acción excesiva e inconstitucional».
Activistas de derechos humanos han exigido que la administración aclare de inmediato la situación y permita a la familia reanudar su vida normal. Afirman que tales acciones van en contra del sistema de justicia y del espíritu de las libertades civiles.
El caso está actualmente bajo investigación, pero la forma en que el Dr. Nisar y su familia han sido tratados ha generado un amplio debate entre círculos educativos, expertos legales y organizaciones sociales. La situación podría aclararse en los próximos días en función de las próximas acciones de la administración y una posible intervención judicial.