
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que confirmó claramente a su homólogo estadounidense, Marco Rubio, durante su conversación telefónica del 20 de octubre, que las exigencias de Moscú sobre el conflicto en Ucrania permanecen inalteradas.
Se cancela la segunda cumbre Trump-Putin
El presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin aparecieron juntos en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, el 15 de agosto de 2025, como parte de las conversaciones de paz destinadas a poner fin a las hostilidades en Ucrania.

La segunda cumbre en Budapest, que se consideraba otra oportunidad para la paz en Ucrania, ha sido cancelada.
Según la Casa Blanca, tras el intercambio entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el 20 de octubre, Washington decidió que no eran necesarias más reuniones presenciales entre los dos diplomáticos, y «no hay planes para que el presidente Trump se reúna con el presidente Putin en un futuro próximo».
Según fuentes, la razón por la que los planes de la cumbre se vinieron abajo solo dos meses después de la reunión en Alaska es la firme postura de Rusia sobre sus exigencias, negándose a hacer concesiones para poner fin al conflicto en Ucrania.
Hablando en una rueda de prensa en Moscú el 21 de octubre, Lavrov subrayó que la posición de Rusia, incluida la exigencia de llegar a un acuerdo de paz antes de un alto el fuego, permanece completamente inalterada.
«Creo que los funcionarios estadounidenses han notado que la posición de Rusia apenas ha cambiado con el tiempo y se mantiene dentro del marco de las exigencias iniciales», dijo Lavrov. «Rusia no ha ajustado ningún punto en comparación con lo que se discutió y negoció ampliamente entre el presidente Putin y el presidente Trump en Alaska».
Rusia ha afirmado desde hace tiempo que su objetivo es eliminar la «causa principal» de la guerra, acusando la creciente alineación de Ucrania con Europa y su deseo de unirse a la OTAN como una amenaza existencial para Moscú.
«Mantenemos nuestra lealtad por completo a esta fórmula, se lo confirmé en mi intercambio con el Sr. Marco Rubio», añadió el ministro de Asuntos Exteriores Lavrov.
Según los observadores, el presidente Trump concluyó la cumbre en Alaska sin conseguir concesiones de Rusia, a pesar de su declaración de que el presidente Putin «quiere la paz».
Rusia rechaza las «señales de paz» de Washington
El 21 de octubre, Lavrov declaró que Rusia rechaza las señales de Washington sobre querer poner fin a las hostilidades a lo largo de las líneas del frente actuales, una opción que Trump ha apoyado públicamente recientemente.
«Lo que importa no es la ubicación o el momento, sino cómo llevamos a cabo las discusiones sobre temas fundamentales», declaró Lavrov. «Los objetivos que entendimos ampliamente en Anchorage siguen siendo el centro de atención».
El éxito diplomático que Trump logró a principios de este mes en Oriente Medio con el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás reforzó la confianza del líder de la Casa Blanca en su capacidad para mediar la paz en Ucrania.
Sin embargo, mientras se prueba el acuerdo de Gaza, Moscú ha dejado claro que, aunque está dispuesto a mantener la comunicación con la Casa Blanca, Rusia no tiene intención de poner fin a la guerra.
Trump había mostrado cierta disposición a coordinar con los aliados europeos sobre el tema de Ucrania. Sin embargo, su anuncio sorpresa de la semana pasada sobre una cumbre con el líder ruso tomó por sorpresa a muchos líderes de la UE.
No obstante, el hecho de que la mayoría de los líderes europeos no criticaran públicamente la cumbre planeada con Putin indica que han comprendido mejor cómo tratar con Trump.
El líder ucraniano enfatizó que la paz solo se puede lograr cuando las partes dejen de disparar, al mismo tiempo que afirmó que Kiev no aceptará perder territorio adicional en ningún acuerdo.
El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que la máxima prioridad de Washington es poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania mediante soluciones diplomáticas, por lo que proporcionar misiles Tomahawk a Kiev podría socavar esos esfuerzos.
El presidente estadounidense Donald Trump, con su nuevo logro diplomático -mediar el acuerdo de paz de Gaza- quiere «presionar la ventaja» para buscar una solución que ponga fin al conflicto entre Rusia y Ucrania, que ya ha entrado en su cuarto año.