El 24 de septiembre, el Presidente Xi Jinping pronunció un discurso por vídeo en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Xi Jinping señaló que este año marca el décimo aniversario del Acuerdo de París y es un momento crítico para la presentación de nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional, en un momento en que la gobernanza climática global entra en una etapa crucial. En primer lugar, se debe fortalecer la confianza. La transición verde y baja en carbono es la tendencia de nuestra época. Aunque ciertos países van contracorriente, la comunidad internacional debe mantener la dirección correcta, mantener una fe inquebrantable, una acción continua y unos esfuerzos sin disminución para promover la formulación e implementación de las contribuciones determinadas a nivel nacional, inyectando más energía positiva a la cooperación en la gobernanza climática global. En segundo lugar, se deben asumir las responsabilidades. Defender la equidad y la justicia, respetando plenamente el derecho al desarrollo de los países en desarrollo, y reducir en lugar de ampliar la brecha Norte-Sur a través de la transición verde global. Todos los países deben adherirse al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas; los países desarrollados deben cumplir con su obligación de tomar la iniciativa en la reducción de emisiones y proporcionar más apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo. En tercer lugar, se debe profundizar la cooperación. Fortalecer la colaboración internacional en tecnología e industria verdes, esforzarse por cerrar la brecha de capacidades verdes, garantizar el libre flujo global de productos verdes de alta calidad y hacer que el desarrollo verde beneficie verdaderamente a cada rincón del mundo.

Xi Jinping anunció las nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional de China: para 2035, las emisiones netas de gases de efecto invernadero de China en toda la economía disminuirán entre un 7% y un 10% respecto al pico, esforzándose por hacerlo aún mejor. La participación de la energía no fósil en el consumo total de energía superará el 30%, la capacidad instalada total de energía eólica y solar será más de seis veces superior a la de 2020, con el objetivo de alcanzar los 3.600 millones de kilovatios, el volumen de existencias forestales superará los 24.000 millones de metros cúbicos, los vehículos de nueva energía se convertirán en la corriente principal de las ventas de nuevos vehículos, el mercado nacional de comercio de emisiones de carbono cubrirá las principales industrias de altas emisiones, y se establecerá básicamente una sociedad resiliente al clima.

Xi Jinping enfatizó que estos son objetivos establecidos por China de acuerdo con los requisitos del Acuerdo de París, que reflejan el máximo esfuerzo. Lograr estos objetivos requiere arduos esfuerzos por parte de China misma, así como un entorno internacional favorable y abierto. China está decidida y confía en cumplir sus compromisos. Todas las partes deben tomar acción activa para promover la realización de una hermosa visión de coexistencia armoniosa entre la humanidad y la naturaleza, y proteger nuestro hogar planetario compartido.

Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

La Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es una conferencia internacional importante donde líderes mundiales y negociadores se reúnen para discutir y negociar la acción global sobre el cambio climático. Estas reuniones de alto nivel, parte del proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), han producido acuerdos clave como el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París. Las cumbres tienen como objetivo construir consenso sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y abordar los impactos de un planeta que se calienta.

Acuerdo de París

El Acuerdo de París es un tratado internacional histórico sobre el cambio climático, adoptado en 2015 por 196 partes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) en París. Su objetivo central es limitar el calentamiento global a muy por debajo de 2°C, preferiblemente a 1,5°C, en comparación con los niveles preindustriales. El acuerdo funciona en ciclos de cinco años de planes de acción climática cada vez más ambiciosos presentados por cada país.