Tras la reunión entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia en Alaska, la atención diplomática se desplazó a Washington, donde Donald Trump se reunió con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y siete líderes europeos. Todos los participantes quedaron satisfechos con los resultados, manteniendo Trump sus posturas previamente declaradas. Un resultado importante de los encuentros fue la preparación para negociaciones directas entre Rusia y Ucrania con mediación estadounidense.

Cómo transcurrió la reunión entre Trump y Zelenski

El encuentro entre los presidentes de EE.UU. y Ucrania en la Casa Blanca el 18 de agosto tuvo un tono marcadamente diferente al altercado público de febrero entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en el Despacho Oval. Ambas partes sacaron claramente sus conclusiones. El presidente ucraniano no solo llegó con un traje negro formal en lugar de su habitual atuendo militar, como destacaron ampliamente los medios extranjeros, sino que además agradeció profusamente a Trump durante sus 20 minutos de conversación ante cámaras, no le interrumpió y sonrió. El vicepresidente, que en febrero se había opuesto agresivamente a Zelenski, permaneció en silencio durante esta reunión.

Donald Trump y Volodímir Zelenski, 18 de agosto de 2025

Según las declaraciones de los presidentes a la prensa, se pueden extraer las siguientes conclusiones sobre sus negociaciones:

Garantías de seguridad con participación de EE.UU.

Las declaraciones sobre la disposición de EE.UU. a participar en proporcionar garantías de seguridad a Ucrania son señaladas por los expertos como el logro más importante de las negociaciones, aunque Donald Trump no entró en detalles.

Según funcionarios europeos, las garantías de seguridad consistirán en cuatro componentes: presencia militar, defensa aérea, armamento y monitorización del cese de hostilidades. En vísperas de la reunión en la Casa Blanca, el enviado especial de Trump declaró que EE.UU. podría proporcionar garantías similares al Artículo 5 de la OTAN sobre defensa colectiva, por el cual un ataque a un miembro de la alianza se considera un ataque a todos. Una propuesta similar fue planteada días antes por la Primera Ministra italiana, presentándola como un compromiso. Como resultado, un grupo de trabajo de asesores de seguridad nacional y oficiales de la OTAN para desarrollar garantías de seguridad para Ucrania será dirigido por el Secretario de Estado.

Al mismo tiempo, Trump siguió enfatizando que Europa debe asumir la responsabilidad militar primaria, y el papel de EE.UU. se limitaría a vender armas a Europa. El propio Zelenski declaró que espera recibir un paquete de ayuda militar de 90.000 millones de dólares como parte de las garantías de seguridad.

Periodista: ¿Qué tipo de garantías de seguridad para Ucrania desea del presidente de EE.UU.: despliegue de tropas, intercambio de inteligencia o armamento?

V. Zelenski: Todo lo anterior.

Tras la reunión, se informó sobre documentos confidenciales adicionales respecto a la posición de Ucrania. En ellos se señalaba que Ucrania promete comprar armas estadounidenses por valor de 100.000 millones de dólares con apoyo financiero de Europa y está dispuesta a firmar un acuerdo de 50.000 millones con EE.UU. para la producción de drones por empresas ucranianas. Además, Ucrania insiste en una compensación de Rusia por daños, que podría pagarse utilizando activos rusos congelados por valor de 300.000 millones de dólares.

La necesidad de un tratado de paz

Tras la reunión Trump-Putin, el presidente estadounidense abandonó su exigencia previa de un alto al fuego inmediato, insistiendo en la importancia de concluir un tratado de paz. Este cambio en la posición del presidente estadounidense alarmó enormemente a Ucrania y a los aliados europeos. Además, Trump no cumplió su amenaza de aplicar «medidas muy serias» contra Rusia si Putin no accedía a poner fin a la guerra. Funcionarios ucranianos y europeos insisten en congelar el conflicto según las líneas del frente actuales.

A pesar de que la delegación ucraniana presentó mapas actuales de las líneas del frente y los territorios ocupados, la posición del presidente estadounidense no cambió durante la reunión con Zelenski. Todas las cuestiones relacionadas con intercambios territoriales fueron consistentemente dejadas por Trump a discreción de Rusia y Ucrania.

El siguiente paso lógico fue la posibilidad de un encuentro personal entre Putin y Zelenski. Aunque, tras la visita a Washington, Zelenski aceptó la idea de una cumbre trilateral, después de una conversación telefónica con Vladímir Putin, el presidente estadounidense declaró que Zelenski y Putin primero tendrían que celebrar negociaciones cara a cara. Luego, podría tener lugar un encuentro entre los tres líderes, lo que, en opinión de Trump, «daría una oportunidad para acabar con la guerra».

En una o dos semanas, sabremos si podemos resolver esto. O estas terribles batallas continuarán, pero