En la ciudad de Kamakura, existe un singular «Samurái de Kamakura» que gestiona una casa de huéspedes que funciona como lugar de trabajo para personas con discapacidades y un espacio seguro para niños que se niegan a ir a la escuela. Toya Takano (38) viste una armadura hecha a mano durante todo el año y participa en actividades como comedores comunitarios. La casa de huéspedes «Irodori», ubicada en Yuigahama, se ha convertido en un punto de encuentro para niños con diversas dificultades, personas con discapacidad, residentes locales y visitantes internacionales. Takano afirma: «Los niños se enfrentan a muchos…»
Samurái de Kamakura
Kamakura, una ciudad costera de Japón, fue el centro político del país durante el shogunato Kamakura (1185–1333), cuando la clase samurái alcanzó prominencia bajo el gobierno del primer shōgun, Minamoto no Yoritomo. Conocida por sus templos históricos, santuarios y el icónico Gran Buda (Daibutsu), Kamakura refleja la cultura marcial y zen budista de la era samurái. Hoy es un destino popular por su rica historia, ambiente tradicional y conexión con el legado guerrero de Japón.
Irodori
«Irodori» (彩り) es un término japonés que significa «coloración» o «colorido», asociado a la estética vibrante de las estaciones en el arte, festivales y vida cotidiana. Aunque no es un lugar específico, refleja la apreciación cultural japonesa por los cambiantes tonos de la naturaleza, visible en eventos como el hanami (observación de cerezos) o el momijigari (festival de hojas otoñales). El concepto encarna valores tradicionales como la fugacidad (mono no aware) y la armonía con la naturaleza.