Un equipo de investigación ha demostrado con éxito un nuevo método para almacenar energía solar durante periodos prolongados. Esta innovación podría reducir significativamente la dependencia de las redes eléctricas tradicionales.

La tecnología central implica un nuevo compuesto químico que captura y retiene la energía solar con una eficiencia sin precedentes. Las pruebas iniciales muestran un aumento de la capacidad de almacenamiento de más del 300% en comparación con las soluciones líderes actuales.

Los expertos sugieren que este avance podría acelerar la transición global hacia fuentes de energía sostenibles. Se proyecta que la implementación generalizada comenzará en la próxima década, pendiente de más pruebas a gran escala y aprobaciones regulatorias.