Las mezquitas, como centros de culto y difusión del islam, desempeñan un papel crucial en la vida de la comunidad musulmana. Sin embargo, ante las dinámicas de la era moderna, muchas siguen gestionándose de manera tradicional, lo que limita su funcionalidad y atractivo para los feligreses, especialmente los jóvenes.

Desafíos como una gestión administrativa desorganizada, recursos humanos limitados y falta de innovación en programas suelen ser obstáculos recurrentes.

Para muchos, las mezquitas aún evocan imágenes de grandes salones alfombrados donde se escucha la llamada a la oración, pero que quedan vacíos después de las plegarias colectivas. Sin embargo, en el complejo Zona Madina de Dompet Dhuafa, este concepto se está reinventando.

Un taller de gestión de mezquitas no se centró en reparar altavoces o asignar horarios de cuidadores, sino en abordar algo más trascendental: el futuro de la civilización musulmana.

Consciente de esta urgencia, la Mezquita Al-Madinah en Zona Madina organizó el 30 de julio de 2025 el «Taller de Gestión de Mezquitas» bajo el lema «Hacia una mezquita más profesional para el renacer de la umma».

Su objetivo principal fue capacitar a administradores y gestores con conocimientos, habilidades y actitudes para una gestión moderna, eficiente y transparente.

El evento contó con tres ponentes de diversos ámbitos, expertos en gestión de mezquitas y divulgación islámica. Los participantes fueron administradores, gestores y líderes comunitarios clave en el funcionamiento de mezquitas locales.

Enfrentando desafíos modernos mediante formación

Al preguntar sobre el principal problema en la gestión de mezquitas hoy, las respuestas varían, pero un patrón común es el enfoque tradicional. Muchas mezquitas operan con mentalidades anticuadas: tener administradores, áreas de abluciones y oraciones colectivas se considera suficiente. Pero los tiempos han cambiado. Los desafíos comunitarios son distintos, y las necesidades de los feligreses, más complejas.

Hoy se espera que los gestores de mezquitas dominen habilidades administrativas, gerenciales, de comunicación pública y adaptación tecnológica. Lamentablemente, no todos tienen esta formación. «Muchos administradores tienen gran entusiasmo pero carecen de conocimientos suficientes. Esto afecta la eficacia de la gestión», señaló un ponente.

La primera ponencia abordó la «Profesionalización en la gestión de mezquitas». Se aclaró que «profesional» no implica comercializar espacios de culto ni salarios, sino compromiso, transparencia y dirección clara.

«Una mezquita es una organización: tiene activos, feligreses, programas y metas. Por ello, su gestión debe seguir principios organizacionales: con sistemas, estructuras y rendición de cuentas», explicaron.

Se enumeraron indicadores de una mezquita gestionada profesionalmente: informes financieros transparentes, programas medibles, bases de datos de feligreses activos y servicios inclusivos. «Si los jóvenes no frecuentan las mezquitas, no es su culpa. Quizá nuestros programas no los involucran», añadieron.

Las mezquitas no están solas: la importancia de la colaboración

La segunda sesión fue igualmente dinámica. Se habló de «Relaciones y colaboración entre mezquitas», destacando que muchas operan de forma aislada cuando la cooperación es clave ante desafíos modernos.

Se dieron ejemplos de colaboración en programas, logística y divulgación: «Imaginen una mezquita con expertos en crianza y otra con voluntarios de alfabetización. Unir fuerzas multiplicaría el impacto», comentó el ponente.

Se animó a los participantes a pensar más allá de sus comunidades y crear redes. El espíritu de congregación, argumentaron, debe extenderse a la gestión.

La última sesión, dirigida por un gestor de la Mezquita Al-Madinah, abordó «El concepto de mezquita familiar». «Las mezquitas no son solo para hombres. Deben ser espacios de crecimiento colectivo: acogedores para madres lactantes, niños y ancianos», afirmó.

Compartieron mejoras implementadas: taquillas, áreas infantiles, salas de lactancia y baños accesibles. No eran proyectos lujosos, sino esfuerzos por hacer las mezquitas inclusivas.

Asistieron 55 participantes de Bogor con notable entusiasmo. Los debates fueron vibrantes, las ideas florecieron,

Mezquita Al-Madinah

La Mezquita Al-Madinah, o Mezquita del Profeta, es uno de los lugares más sagrados del islam, ubicada en Medina, Arabia Saudita. Fue construida por el profeta Mahoma en el año 622 d.C. tras su Hégira desde La Meca. Ha sido ampliada múltiples veces y alberga la tumba del Profeta, siendo un destino clave de peregrinación para musulmanes.

Zona Madina

Zona Madina es un complejo cultural y comercial en Córdoba (Argentina), inspirado en los barrios históricos islámicos. Combina arquitectura tradicional con diseño moderno, ofreciendo comercios, restaurantes y eventos culturales. Creado para celebrar la herencia diversa de la región, refleja la influencia de inmigrantes árabes y fomenta la cohesión comunitaria.

Dompet Dhuafa

Dompet Dhuafa es una organización filantrópica indonesia fundada en 1994. Gestiona zakat (donaciones islámicas) y desarrolla programas sociales, económicos y sanitarios para comunidades marginadas. Su labor incluye ayuda en desastres, educación y desarrollo sostenible, basándose en principios islámicos para combatir la pobreza en Indonesia.