SOREANG – El Gobierno de la Regencia de Bandung ha confirmado que no habrá aumento en el Impuesto a la Tierra y Construcciones Rurales y Urbanas (PBB-P2) para 2025.
Se explicó que la política de mantener la tasa del impuesto a la propiedad se tomó para que la comunidad no se vea afectada por cargas en medio de condiciones económicas que aún son vulnerables. Mantener la estabilidad del poder adquisitivo de los residentes es una prioridad para el gobierno local.
«No hay aumento. Solo estamos haciendo ajustes en ciertos puntos, específicamente en zonas residenciales donde la infraestructura y los servicios públicos han pasado oficialmente a ser responsabilidad del gobierno local», declaró.
Aseguró que tales ajustes son razonables porque el gobierno local debe asignar un presupuesto para el mantenimiento de la infraestructura pública en esas zonas residenciales.
«Si la infraestructura ha sido transferida, automáticamente hay una nueva carga que debe asumirse», añadió.
Sin embargo, enfatizó que aún no hay una cifra final respecto al monto de la nueva tasa. El Gobierno de la Regencia aún espera los resultados de un estudio técnico que involucra a los aparatos regionales y la coordinación con la Cámara de Representantes Regional (DPRD) de la Regencia de Bandung.
«Todas las decisiones se basarán en estudios. Queremos que las políticas fiscales sigan siendo racionales y no gravosas», afirmó.
Además de la certeza respecto al impuesto a la propiedad, el Gobierno de la Regencia de Bandung también dio buenas noticias para el sector agrícola. Los arrozales protegidos (LSD) en la Regencia de Bandung están confirmados como exentos del cobro del impuesto a la propiedad.
Con esta política, los agricultores ya no estarán gravados por un impuesto anual. Según la explicación, este paso es una muestra del compromiso del gobierno para mantener la seguridad alimentaria y a la vez preservar los espacios verdes productivos.
«Queremos proteger a los agricultores, y al mismo tiempo asegurar que la tierra agrícola no siga reduciéndose debido a la presión económica», señaló.