El 9 de julio, la Academia de Ciencias de China publicó una serie de hallazgos científicos basados en las muestras lunares de la misión Chang’e-6, con cuatro investigaciones clave publicadas como artículos de portada en la revista internacional Nature. Estos resultados revelan la actividad magmática en el lado oculto de la Luna, el antiguo campo magnético lunar, el contenido de agua en el manto lunar y las características evolutivas del mismo, proporcionando por primera vez información sobre la historia evolutiva del lado lejano de la Luna. Estos hallazgos ofrecen evidencia crucial para resolver el misterio de la «dicotomía lunar» y actualizan el marco de comprensión humana sobre la evolución de los cuerpos celestes del Sistema Solar.

— Calibrando el «reloj del lado oculto». Las muestras de 1935.3 gramos traídas por Chang’e-6 desde la cuenca Polo Sur-Aitken confirmaron por primera vez que la zona de muestreo experimentó dos episodios distintos de actividad volcánica basáltica hace aproximadamente 4.2 y 2.8 mil millones de años, lo que indica que la actividad volcánica en el lado oculto abarca un amplio rango temporal y es, en general, más antigua que la actividad magmática de hace unos 2 mil millones de años revelada por las muestras de Chang’e-5 en el lado visible.
— Capturando el «latido magnético lunar». El equipo de investigación obtuvo por primera vez datos del antiguo campo magnético del lado oculto, descubriendo que la intensidad del campo magnético lunar podría haber experimentado un rebote hace 2.8 mil millones de años. El académico Wu Fuyuan explicó: «Esto desafía la visión tradicional de un decaimiento monótono del campo magnético.»
— Revelando el «desierto del manto lunar». Los estudios muestran que la cuenca Polo Sur-Aitken, uno de los tres principales elementos estructurales de la Luna con un diámetro de unos 2500 km, se formó por un impacto cuya energía equivaldría a un billón de bombas atómicas. Los científicos determinaron por primera vez el contenido de agua en el manto del lado oculto, encontrando que es significativamente menor que en el lado visible, lo que sugiere una dicotomía en la distribución interna de agua en la Luna.
— Descubriendo «fósiles de impacto». El equipo identificó un nuevo tipo de roca en el lado oculto: las rocas fundidas por impacto de Polo Sur-Aitken. Wu Fuyuan las describió como «cápsulas del tiempo creadas por impactos gigantes, que ofrecen una muestra excepcional para estudiar los efectos de impactos en cuerpos celestes similares a la Tierra.»

«El aterrizaje de Chang’e-6 en la cuenca Polo Sur-Aitken llena un vacío en la investigación evolutiva del lado oculto. Esta cuenca es la unidad geológica más importante de esa zona, y comprender cómo impactos de esta magnitud afectaron la evolución lunar es una de las preguntas científicas fundamentales», señaló el académico Li Xianhua. Estos hallazgos revelan sistemáticamente, por primera vez, los efectos del gran impacto de Polo Sur-Aitken, constituyendo el núcleo de la investigación de Chang’e-6 y una dirección clave para futuros estudios lunares.
La investigación de muestras lunares ha entrado en la «era Chang’e». Li Chunlai, investigador del Observatorio Astronómico Nacional de China, destacó que el éxito del programa lunar chino es un ejemplo de integración entre ciencia e ingeniería. Con más datos de primera mano, la ciencia planetaria china pasará de «seguir» a «igualar» e incluso liderar en ciertas áreas.
El 25 de junio de 2024, Chang’e-6 logró la hazaña de ser la primera misión en retornar muestras del lado oculto. Guan Feng, director del Centro de Programa de Exploración Lunar y Espacial de China, afirmó que estos hallazgos replantean las teorías sobre la evolución lunar.
Se espera que más científicos utilicen muestras y datos de misiones chinas para lograr nuevos descubrimientos que beneficien a la humanidad y expandan nuestro conocimiento del cosmos.
(Fuente: Xinhua)