Según el informe preliminar del PIB para julio-septiembre de 2025 publicado por la Oficina del Gabinete de Japón, el PIB real ajustado estacionalmente disminuyó un 0,4% respecto al trimestre anterior, lo que representa una caída anualizada del 1,8% después de contabilizar los cambios de precios. Este es el primer crecimiento negativo en seis trimestres.
La mediana de las previsiones privadas recopiladas por Nikkei Quick había proyectado una caída anualizada del 2,4%. El consumo personal, que representa más de la mitad del PIB, aumentó un 0,1% respecto al trimestre anterior, mientras que la inversión en equipos creció un 1,0%.
El tamaño real del PIB para julio-septiembre fue de 561,7 billones de yenes en base anualizada.
Las exportaciones disminuyeron un 1,2%, volviéndose negativas por primera vez en dos trimestres. Las exportaciones de automóviles disminuyeron debido al impacto de las políticas arancelarias de EE. UU., arrastrando el desempeño general.
Las importaciones cayeron un 0,1%, marcando el primer crecimiento negativo en tres trimestres. El petróleo crudo, el gas natural y los artículos relacionados con el transporte aéreo de pasajeros contribuyeron al desempeño negativo.
La inversión residencial privada se desplomó un 9,4%, mostrando un crecimiento negativo por primera vez en tres trimestres. Tras el endurecimiento de los estándares de eficiencia energética para viviendas en Japón desde abril, hubo una significativa caída reactiva tras el aumento de la demanda de última hora en marzo. Dado que el PIB contabiliza el progreso de la construcción, el período de julio-septiembre reflejó este impacto negativo.
Aunque el consumo personal creció un 0,1%, la tasa de crecimiento se desaceleró, pero mantuvo un crecimiento positivo por sexto trimestre consecutivo. Debido al intenso calor veraniego de este año, las ventas de bebidas, incluyendo las alcohólicas, aumentaron en general, y los servicios alimentarios, como comer fuera, también mostraron crecimiento. Por otro lado, las ventas de ropa de otoño se mantuvieron estancadas, y el consumo de automóviles mostró una significativa debilidad.
La inversión en equipos aumentó un 1,0%, marcando el cuarto trimestre consecutivo de crecimiento. La inversión en software continuó expandiéndose, impulsada por las inversiones en ahorro de mano de obra motivadas por la escasez de trabajadores.