Según el Instituto de Investigación de Información Aeroespacial de la Academia de Ciencias de China, el equipo de investigación científica de la Segunda Expedición Científica a la Meseta Tibetana realizó recientemente con éxito un experimento de observación atmosférica utilizando el aeróstato «Jimu-1» en la zona de Lulang, en el Tíbet. Mediante observaciones coordinadas con múltiples cargas útiles, el experimento logró un salto tecnológico, pasando del muestreo puntual al monitoreo tridimensional para el aeróstato.
Durante el experimento, el aeróstato «Jimu-1», que transportaba 16 tipos de cargas útiles científicas en tres categorías principales con un peso total de aproximadamente 200 kilogramos, ascendió con éxito hasta una altitud de 5.500 metros. La prueba capturó con precisión datos científicos clave, incluidos la composición atmosférica, la distribución de contaminantes y los parámetros microfísicos tridimensionales de las nubes. Estos datos proporcionarán un apoyo fundamental para la investigación sobre la Meseta Tibetana, ayudando a analizar en profundidad los patrones de cambio climático y ambiental en la meseta. También sentará las bases para el monitoreo dinámico y el desarrollo sostenible en esta región y otras áreas sensibles al cambio climático global.

Las cargas útiles de observación para el aeróstato «Jimu-1» fueron desarrolladas conjuntamente por múltiples instituciones de investigación de la Academia de Ciencias de China, con el apoyo de la misión «Cambios Dinámicos e Impactos de la Torre de Agua de Asia» de la Segunda Expedición Científica a la Meseta Tibetana. Las ventajas principales de este aeróstato residen en su alta capacidad de carga, autonomía ultra larga, fuerte rendimiento antiinterferencias y alta adaptabilidad a entornos complejos, lo que le permite realizar tareas de observación de manera estable en condiciones de trabajo adversas. Este experimento se llevó a cabo en el complejo entorno de la meseta, donde el aeróstato logró superar múltiples desafíos. Tuvo que hacer frente a repentinos fenómenos meteorológicos convectivos locales, evitar el impacto del flujo de aire turbulento en la estabilidad del cuerpo del aeróstato y soportar temperaturas bajo cero en altitud. Desde agosto hasta el 18 de septiembre, el experimento ha completado acumulativamente 29 verificaciones de vuelo de ascenso, cubriendo diferentes capas de altitud y condiciones meteorológicas, proporcionando una cantidad sustancial de datos prácticos para la posterior optimización tecnológica.

Según se informa, el aeróstato ha participado en la Segunda Expedición Científica a la Meseta Tibetana desde 2017 y ha llevado a cabo sucesivamente observaciones científicas sistemáticas en áreas centrales de la meseta, incluyendo Lulang, Nam Co, el Monte Everest, Shuanghu y Hoh Xil. Al transportar diversas cargas útiles de observación científica para meteorología, medio ambiente, geología y otros campos, el aeróstato ha ayudado al equipo de investigación a obtener una gran cantidad de datos de observación de alta calidad, promoviendo eficazmente avances científicos en el campo de la expedición científica a la Meseta Tibetana.