La calidad del aire está estrechamente relacionada con la vida de las personas. El gobierno ha destacado la importancia de recuperar cielos azules, nubes blancas y noches estrelladas para la población. Desde el XVIII Congreso Nacional, China ha acelerado sus esfuerzos en el control de la contaminación atmosférica, y el aumento de días despejados ha brindado una felicidad tangible a la gente. Hoy, en «Sintiendo los cambios ecológicos», exploremos las transformaciones de esta «Campaña de Defensa del Cielo Azul».
Menos esmog
Acerías convertidas en espacios verdes
Columpiarse y alimentar gansos: ¿quién imaginaba esto en una acería en funcionamiento en Xingtai? Cada fin de semana, turistas llenan el pequeño supermercado cerca de la fábrica.
Dueño del supermercado: Ahora se venden bien las bebidas, helados y juguetes infantiles. Antes la gente evitaba venir por el aire irrespirable.
La calidad del aire fue un gran problema para Xingtai. En 2013, entre 74 ciudades monitoreadas, Xingtai ocupó el último lugar.

Así era la Acería Delong entonces, captada por satélites. Durante los peores episodios de esmog, apenas se distinguía su silueta. Ahora se recorta nítida entre áreas verdes.

Esta transformación es solo un ejemplo del éxito de la Campaña de Defensa del Cielo Azul.
Para recuperar el aire limpio, China implementó el Plan de Acción para la Prevención de la Contaminación Atmosférica, la Campaña de Defensa del Cielo Azul (2018-2020) y acciones continuas de mejora. Desde 2013, los días de alta contaminación han disminuido en más del 90%, convirtiendo a China en el país con la mejora más rápida de la calidad del aire.

Más cielos azules
Aire con fragancia natural
Con más cielos despejados, los olores del aire han cambiado. Un equipo de la Universidad Tsinghua documentó esto con tecnología de visualización olfativa.
Investigador de Tsinghua: Hace una década predominaban olores a humo de carbón (por PM10), azufre quemado y desinfectante (por dióxido de azufre/nitrógeno). Ahora detectamos compuestos como pineno y limoneno, fragancias de plantas.

Monitoreo integrado aire-espacio-tierra
Miles de millones de datos permiten gestión precisa
Detrás de estos cambios está el enfoque cada vez más preciso de China contra la contaminación.
En Beijing, una red de sensores monitorea en tiempo real 3,000 vías, 200,000 vehículos pesados, 2,000 obras y miles de empresas contaminantes, procesando billones de datos diarios.

Funcionario de la Oficina Ecológica de Beijing: La concentración anual de PM2.5 bajó de 90 µg/m³ a 30.5 µg/m³. Ahora mejoramos microgramo a microgramo, aprovechando cada oportunidad.
Un análisis de datos de 339 ciudades muestra que los niveles de PM2.5 han disminuido significativamente.