Según informes, la Aduana Postal de Shenzhen incautó recientemente un lote de éxtasis con un peso bruto de 1.678,1 gramos.
Durante una inspección rutinaria de mercancías en tránsito, los agentes aduaneros detectaron anomalías en la radiografía de un paquete declarado como «alimento para animales». Al abrirlo, observaron un sellado arrugado y claras señales de reempaquetado. Basándose en el escaneo y examen físico, sospecharon que podría contener drogas. Una inspección más detallada reveló dos bolsas con tabletas moradas y dos con tabletas rosadas. Pruebas con reactivos confirmaron la presencia de éxtasis, lo cual fue posteriormente verificado por una agencia especializada. El caso fue transferido a las autoridades antidroga de aduanas para investigación.

Las autoridades aduaneras recuerdan que, según el Artículo 347 del Código Penal chino, el contrabando, venta, transporte o fabricación de drogas—sin importar la cantidad—constituye un delito castigado por la ley.