Durante el calor del verano, se ha observado que la ropa en las tiendas ha pasado de mangas cortas uniformes a estilos versátiles que combinan funcionalidad y adaptabilidad para diferentes situaciones. La protección solar, el uso por capas y los conjuntos multiusos se han vuelto tendencia. Los hábitos tradicionales de consumo de ropa por temporada están siendo alterados, dando lugar a una nueva moda de «una prenda para todas las estaciones».