Estar sin hacer nada también te puede incluir en la lista de deudores tributarios, o hacerte cargar con las consecuencias de acciones legales de las que no tenías ni idea.

Esta realidad ya ha sido reportada por Tuổi Trẻ Online en varios artículos. Actualmente, algunos casos han sido verificados y resueltos por las autoridades competentes. Hubo casos en los que se anuló la orden de prohibición de salida del país, como el de la Sra. T. residente en Ciudad Ho Chi Minh.

Sin embargo, este tipo de casos preocupa a los lectores porque la información de la tarjeta de identificación ciudadana (CCCD) podría usarse con demasiada facilidad sin los pasos adecuados de verificación y contraste, lo que genera muchos riesgos legales.

Un lector llamado Hùng opina que debe haber una falla en este proceso. Al mismo tiempo, plantea la pregunta: «¿Dónde está el error? Quien cometió el error debe asumir la responsabilidad».

Esta opinión recibió mucho apoyo, considerando que no puede ser que «causen molestias a los ciudadanos y luego actúen como si no hubiera pasado nada».

El lector Nguyễn Tấn Cường dijo: «Deben sancionar a quien permitió registrar una empresa usando el nombre de otra persona». Mientras tanto, Khai Phong sugirió: «Es necesario asignar responsabilidades específicas a quien recibe los documentos; la persona autorizada debe presentar documentos claros. No puede ser que simplemente al presentar los documentos se aprueben, como sucede ahora».

Compartiendo la misma indignación, Hoàng Thiên Vương enfatizó: «Lo que más me preocupa son los daños materiales: los boletos de avión, la visa, los planes de viaje de negocios, turismo… todo perdido. ¿Quién indemniza? Alguien cometió un error, y la otra parte sufre las consecuencias».

En particular, muchos lectores contaron que descubrieron que tenían un número de identificación tributaria en Đà Nẵng desde hace más de 10 años, a pesar de nunca haber vivido allí. «Cabe pensar que emitir un número tributario, registrar una empresa o un negocio familiar… es ahora demasiado fácil».

Cualquiera puede ser una víctima

Un lector que es profesor compartió que también enfrentó una situación similar al «convertirse de repente en director de ventas en Hải Phòng».

Ante la posibilidad de que cualquiera pueda convertirse en víctima, la lectora Thanh expresó su duda: «Antes de realizar cualquier trámite, ¿las autoridades verifican directamente con los ciudadanos? ¿O basta con los documentos en papel?».

Muchos lectores opinan que si no hay un proceso de verificación, habrá muchos casos de personas «convertidas en directores». Porque actualmente la información personal se filtra con demasiada facilidad; basta con viajar por trabajo o registrarse en un hotel para que la información sea copiada.

Los lectores proponen que las autoridades de gestión refuercen la verificación de identidad y asignen responsabilidades claras cuando ocurran irregularidades. Porque de lo contrario, cualquier día, cualquiera podría verse nombrado en una deuda tributaria, una empresa «fantasma» o una prohibición de salida del país.