Las dietas exclusivas y el hielo programado: el Zoológico de Chongqing garantiza científicamente la seguridad de sus adorables animales.

En la madrugada del 26 de agosto, mientras los animales aún dormían a la luz del amanecer, los «guardianes de animales» del zoológico ya habían comenzado su meticulosamente organizada jornada. Desde racionar con precisión el alimento especializado hasta entregar hielo para refrescar, desde la limpieza profunda de los recintos hasta la entrega oportuna de ingredientes frescos, cada tarea estaba cuidadosamente integrada en la «línea de tiempo matutina». Acompaña a los cuidadores para echar un vistazo.

«Cada ‘residente’ del zoológico tiene comida especializada y personalizada con requisitos estrictos de variedad y peso». El personal explicó que a las 7 a.m., los trabajadores pesan con precisión y racionan cuidadosamente la comida según la dieta única de cada «residente»: hierba alta en fibra para los rinocerontes, suplementos bajos en azúcar para los pandas; cada porción refleja una sabiduría de equilibrio científico.

Alrededor de las 8 a.m., carritos llenos de hielo llegan puntualmente al recinto de los pandas. Los cuidadores distribuyen hábilmente el hielo en varias áreas. El sonido del tintineo del hielo se convierte en un preludio matutino para despertar a los «tesoros nacionales». «Entregar hielo a las 8 a.m. coincide perfectamente con la hora del ejercicio matutino de los pandas, ayudándoles a regular su temperatura corporal». Viendo a los pandas rodar contentos con el hielo, un cuidador sonríe: «Todo el esfuerzo de la madrugada vale la pena».

La «actualización ambiental» del recinto de los rinocerontes comienza puntualmente a las 8:30 a.m. todos los días. Enjuague con agua a alta presión, desinfección exhaustiva, reemplazo de la ropa de cama… el equipo trabaja junto de manera eficiente y fluida. El personal explica que para animales grandes como los rinocerontes, un ambiente limpio es crucial para su bienestar: la eliminación rápida de los desechos previene enfermedades y garantiza su comodidad.

A las 9 a.m., la «entrega del desayuno» para los takines y los ciervos sika llega según lo programado. Se señala que los takines son sensibles a los horarios de alimentación, y los horarios regulares ayudan a mantenerlos tranquilos. En el recinto de los ciervos sika, los cuidadores limpian y alimentan simultáneamente: barrer los rastros de la noche anterior, eliminar los desechos y la comida sobrante. En el área de alimentación, llenan uniformemente los comederos con hojas frescas y alimento concentrado en proporciones científicas.

Desde las 7 a.m. hasta las 11 a.m., cada momento aparentemente ordinario se conecta para formar el cuidado científico que el zoológico brinda a los animales. Se explicó que en el futuro, más actividades educativas permitirán al público conocer estos «detalles entre bastidores». Esta dedicación invisible garantiza que cuando los animales despiertan, disfrutan de un ambiente cómodo y energía abundante.