El alcalde de Tangerang, Sachrudin, entrega una donación para Palestina a través del MUI.
Como muestra de solidaridad ante la crisis humanitaria en Palestina, los empleados del Gobierno de la Ciudad de Tangerang han donado 918,5 millones de rupias en ayuda humanitaria.
La entrega simbólica fue realizada por el alcalde de Tangerang, Sachrudin, durante la celebración del 50° Aniversario de Oro del Consejo de Ulemas de Indonesia (MUI) en el Edificio MUI de la Ciudad de Tangerang.
El alcalde Sachrudin expresó su gratitud y reconocimiento a todos los funcionarios públicos del Gobierno de Tangerang que mostraron sinceramente su solidaridad con el pueblo palestino.
«Esta ayuda refleja la empatía y compasión que surge del corazón de los empleados del Gobierno de Tangerang. Ojalá alivie el sufrimiento de nuestros hermanos en Palestina, que enfrentan un conflicto prolongado», dijo Sachrudin.
La donación se distribuyó a través de un programa conjunto con Baznas y el MUI de Tangerang, como parte del evento «MUI Comparte 50 Bendiciones», que también incluyó ayuda para huérfanos, personas necesitadas y apoyo a 50 mezquitas en 13 distritos.
Sachrudin describió este momento como histórico, marcando cinco décadas del papel de los ulemas en guiar a la comunidad y construir la nación.
Desde su fundación en 1975, el MUI ha desempeñado un papel estratégico en preservar la pureza de las enseñanzas islámicas, fortalecer la hermandad y emitir fatwas e iluminación sobre diversos temas comunitarios.
«En medio de los cambios de la época, el MUI sigue siendo un faro para el pueblo», afirmó.
Añadió que estos 50 años son una clara evidencia de la dedicación, servicio y lucha del MUI por mantener la dignidad religiosa en Indonesia.
«Durante medio siglo, el MUI ha fortalecido la hermandad islámica, educado a la comunidad a través de la prédica y contribuido al desarrollo nacional. Sus fatwas son una referencia para el pueblo, y sus programas refuerzan su posición en la sociedad musulmana indonesia», agregó.
Sachrudin también destacó los nuevos desafíos que enfrenta la comunidad en la era de la globalización y digitalización, como las noticias falsas, el radicalismo y la degradación moral.
«En este contexto, el papel del MUI es aún más crucial como primera línea en difundir el Islam como una bendición para todos, manteniendo la armonía interreligiosa y combatiendo ideologías desviadas», enfatizó.
Expresó su esperanza de que el MUI siga innovando en la prédica, involucrando a las nuevas generaciones y utilizando la tecnología para difundir los valores islámicos de manera efectiva e inclusiva.