El respetado Imán y Jatib de la Gran Mezquita afirmó que nada ocurre en este universo sino por decreto, voluntad, sabiduría y mandato de Alá —ya sea noche, día, vientos, lluvia o eventos recurrentes—, recordando a los creyentes que este mundo no es una morada permanente.
Enfatizó que todo esto forma parte de los signos cósmicos de Alá, demostrando Su inmenso poder, conocimiento y sabiduría, y que todo está medido por Su voluntad.
Preguntó: ¿Quién entre nosotros no ha sido afectado por el calor del verano o ha sentido los abrasadores rayos del sol? Continuó: Es un recordatorio estival mediante el cual Alá advierte a Sus siervos sobre el calor del Día del Juicio y el tormento del Fuego del Infierno.
La recompensa por la paciencia ante el calor
Explicó que el calor intenso está entre los signos que Alá envía a Sus siervos como advertencia y recordatorio, una lección y exhortación. Como se afirma en el Corán: «Enviamos los signos solo como advertencia».
Aseguró que las dificultades y la fatiga que un creyente soporta por el calor son registradas y contabilizadas por Aquel que nunca deja que las buenas obras se pierdan. A través de esto, los pecados se borran, las buenas acciones se multiplican y los rangos se elevan.
Se dijo: Buscar recompensa en obras piadosas y durante las adversidades significa apresurarse a ganar la recompensa divina mediante la sumisión y la paciencia.
Destacó que, en Su misericordia, Alá ha prescrito para Sus siervos solo lo que pueden soportar y no los ha cargado más allá de su capacidad.
Instó a las personas a velar por los pobres y necesitados, aliviando su sufrimiento ante el sol abrasador según sus posibilidades. Entre tales actos está proveer agua fresca, una de las mejores formas de caridad.
Gran Mezquita
(Alternativamente, si se refiere a otra Gran Mezquita, como la **Gran Mezquita Sheikh Zayed** en Abu Dabi, EAU, es una impresionante maravilla arquitectónica moderna completada en 2007, que combina tradiciones del diseño islámico con elementos contemporáneos).