El fin de semana pasado, el Festival de Fuegos Artificiales del Río Toyohira iluminó el cielo nocturno de Sapporo con 4.000 destellos deslumbrantes. Hace unos 30 años, los espectáculos pirotécnicos se celebraban cada semana a lo largo del río Toyohira, a veces incluso tres fines de semana seguidos.
De niño, mis padres me llevaban a ver los fuegos artificiales. En las calles abarrotadas, donde solo veía las espaldas de los adultos, mi padre de repente me subía a sus hombros. Al instante, mi vista se abría y los fuegos artificiales estallando en el cielo parecían tan cerca que podía tocarlos, un recuerdo que todavía me llena de calor el corazón.
Durante mis años de estudiante, mis amigos y yo llegábamos temprano, decididos a conseguir los mejores lugares en primera fila. A pesar del calor del verano, la espera valía la pena cuando los fuegos artificiales explotaban justo encima de nosotros. Todavía recuerdo el cielo lleno de luz, el retumbar en el pecho y cómo las brasas brillantes caían lentamente después.
¿Cuáles son tus recuerdos favoritos de festivales de fuegos artificiales? Ya sea una primera cita en un espectáculo pirotécnico o quedar atrapado en un aguacero repentino, nos encantaría escuchar tus historias más memorables.