En medio de las preocupaciones por la desaceleración económica global, Indonesia ha demostrado una notable resiliencia financiera. El Presidente de la Junta de Comisionados de la Corporación de Seguro de Depósitos (LPS), Purbaya Yudhi Sadewa, enfatizó que el sistema sigue siendo sólido y capaz de resistir shocks externos.

«Si observamos detenidamente, nuestros sectores bancario y financiero continúan transformándose. Ahí radica su fortaleza», declaró durante un evento oficial en Surabaya.

Añadió que la confianza del público debe mantenerse continuamente para apoyar la estabilidad del sistema financiero nacional. A pesar de las presiones externas, la industria bancaria de Indonesia ha mostrado un desempeño sólido. El Ratio de Adecuación de Capital (CAR) en junio de 2025 se situó en 25,81%, frente al 25,48% del mes anterior, un indicador de la robusta estructura de capital del sector bancario.

Además, el crecimiento anual del crédito (interanual) alcanzó el 7,77%, acompañado de un crecimiento de los Fondos de Terceros (DPK) del 6,96%. Mientras tanto, el ratio de morosidad bruta (NPL) se mantuvo estable en 2,22%.

El sector de depósitos también mostró tendencias positivas. La LPS reportó que los depósitos con saldos inferiores a 2 billones de rupias aumentaron en 143,22 billones (4,29% interanual), mientras que los depósitos superiores a 2 billones se incrementaron en 459,49 billones (8,46% interanual). Estos datos reflejan una fuerte confianza en la estabilidad bancaria, tanto de individuos como de empresas.

«El aumento de la liquidez que fluye hacia el sistema económico tendrá un efecto multiplicador en el crecimiento nacional», subrayó Purbaya.

Asimismo, Purbaya destacó que la fortaleza económica de Indonesia proviene de una demanda interna robusta. Esto se refleja en la contribución del consumo al PIB nacional en el segundo trimestre de 2025, que alcanzó el 62,53%, incluyendo el consumo de los hogares, las instituciones sin fines de lucro y el gasto público.

Curiosamente, la inversión (PMTB) también mostró un crecimiento positivo del 6,99% interanual, suficiente para equilibrar la presión del gasto público decreciente.

«Mientras la demanda interna se mantenga fuerte, tendremos un colchón suficiente contra las presiones externas», afirmó.

Más allá del consumo, la ventaja demográfica de Indonesia es una fortaleza estratégica. Más del 60% de la población está en edad productiva (15-64 años), dominada por Millennials, Generación Z y Generación Alfa.

«Esto no es solo potencial, sino un activo estratégico. La generación más joven será el pilar de la economía nacional y los líderes del futuro», comentó Purbaya con optimismo.

Para concluir, Purbaya reconoció que los riesgos globales son inevitables, pero Indonesia cuenta con fundamentos sólidos: una economía doméstica resiliente y una gran población productiva.

«No hay que entrar en pánico. La clave es mantenerse alerta, seguir fortaleciendo la estructura económica interna y aprovechar el dividendo demográfico de manera efectiva», concluyó.