El presidente de EE. UU. anunció que ha emitido una orden para pagar los salarios militares la próxima semana a pesar del cierre del gobierno en curso.

Declaró que ordenó al secretario de Defensa «utilizar todos los fondos disponibles para pagar a nuestras fuerzas armadas el 15 de octubre», culpando nuevamente a los demócratas por la crisis de financiación que ya lleva su segunda semana.

Escribió en su plataforma de redes sociales: «No permitiré que los demócratas tomen como rehenes a nuestro ejército y a toda la seguridad de nuestra nación a través de su peligroso cierre del gobierno».

Desacuerdo Republicano-Demócrata

Sin visos de solución para el cierre del gobierno, republicanos y demócratas se intercambian acusaciones sobre quién es responsable de la crisis, y el mensaje respecto a los militares ha intensificado el desacuerdo político.

Este enfrentamiento ha provocado que cientos de miles de empleados gubernamentales hayan sido enviados a licencia temporal no remunerada o hayan sido considerados esenciales y obligados a trabajar sin paga.

El cierre amenaza con retener los salarios de aproximadamente 1,3 millones de personal militar en servicio activo el próximo miércoles, algo que nunca había ocurrido en ningún cierre gubernamental previo en la historia de EE. UU.

La directiva para garantizar el pago de los salarios militares llegó después de que la Casa Blanca anunciara el viernes el inicio de licencias masivas para empleados federales, mientras el presidente busca aumentar la presión sobre los demócratas.

El líder demócrata del Senado acusó a «los republicanos de preferir ver a miles de estadounidenses perder sus empleos antes que sentarse a negociar con los demócratas para reabrir el gobierno».

Sindicatos que representan a 800.000 empleados gubernamentales han pedido a un juez federal en San Francisco que emita una orden de emergencia para detener las licencias, antes de una audiencia programada para el 16 de octubre sobre la legalidad de estas acciones.

Extensión Presupuestaria

Los republicanos proponen extender el presupuesto actual con los mismos niveles de gasto, mientras que los demócratas piden una extensión del apoyo al seguro médico para familias de bajos ingresos.

Aprobar el presupuesto requiere varios votos demócratas a pesar de la mayoría republicana en el Congreso.