En el contexto de un cambio climático cada vez más severo, los ‘créditos de carbono’ sirven como una herramienta importante, que contribuye tanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como a la apertura de nuevas fuentes de ingresos a partir de la tierra y los bosques.
Estos créditos suelen generarse a partir de actividades como la forestación, la protección de bosques, la restauración de tierras o las prácticas agrícolas sostenibles.
«Mina de Oro Verde» a partir de la Tierra y los Bosques
Actualmente, existen más de 14,7 millones de hectáreas de bosque, con una tasa de cobertura del 42%. Este es un «capital natural» importante para participar en el mercado de carbono. También existe el compromiso de alcanzar las emisiones netas cero para 2050. Para lograr este objetivo, desarrollar un mercado de carbono es un paso esencial.
Los programas de reducción de la deforestación y la degradación forestal, la forestación y reforestación, o la mejora de la gestión forestal son precisamente las puertas que abren oportunidades de explotación. Este mercado no solo ayuda a las empresas a cumplir con los requisitos de reducción de emisiones, sino que también genera ingresos para las comunidades asociadas a los bosques.
Los créditos de carbono pueden considerarse una «mina de oro verde» si se explotan correctamente. En lugar de ver los bosques y la tierra solo como fuentes tradicionales de extracción de recursos, vincularlos al valor del carbono ayudará a las comunidades locales, agricultores y propietarios forestales a obtener medios de vida sostenibles adicionales.
Además, al aprovechar el potencial de la tierra y los bosques de manera efectiva, es totalmente posible convertirse en un destino atractivo para los inversores en créditos de carbono, contribuyendo a los objetivos globales de reducción de emisiones mientras se obtienen beneficios socioeconómicos prácticos.
Soluciones para el Futuro
En el contexto actual, desarrollar el mercado de carbono junto con los mecanismos de intercambio y compensación de créditos de carbono se considera una solución esencial para reducir los gases de efecto invernadero a costos razonables, al tiempo que se promueve la tecnología limpia, se mejora la competitividad empresarial y se incrementan los ingresos para las comunidades que participan en proyectos de reducción de emisiones y protección forestal.
Para obtener créditos de carbono, las empresas y los hogares agrícolas necesitan implementar medidas como la forestación en tierras desnudas, restaurar y mejorar la productividad forestal, cambiar los usos del suelo o aplicar tecnologías de reducción de emisiones.
Para que los créditos de carbono se conviertan realmente en un motor de desarrollo, es necesario centrarse en varias direcciones. Primero, el desarrollo paralelo de mercados obligatorios y voluntarios, priorizando el mercado voluntario a corto plazo.
En la etapa inicial, el mercado voluntario juega un papel importante, creando un «campo de pruebas» para las empresas mientras promueve la conciencia social sobre el valor de los créditos de carbono. Posteriormente, puede ocurrir una transición gradual a un mercado obligatorio con un marco legal más estricto.
En segundo lugar, conectar el mercado nacional con el internacional. La interconexión ayudará a mejorar la liquidez, aumentar el valor de los créditos y crear oportunidades para una participación más profunda en la cadena de valor global del carbono, atrayendo flujos de capital verde de corporaciones internacionales.
Junto con los créditos de carbono, es necesario considerar la aplicación sincronizada de herramientas como los impuestos al carbono, los cupos de emisión o los Sistemas de Comercio de Emisiones (ETS). Esta combinación crea motivación para la innovación tecnológica mientras limita los riesgos de manipulación del mercado.
Aplicar tecnología digital para medir, monitorear y aportar transparencia al proceso de verificación de créditos de carbono.
Las plataformas digitales, la tecnología blockchain y la IA pueden apoyar la medición, el monitoreo y la transparencia de todo el proceso de verificación de créditos de carbono. Este es un factor importante para fortalecer la confianza de los inversores, evitar fraudes y mejorar la credibilidad del mercado.
Los datos muestran que China, Estados Unidos e India lideran el mundo en emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras tanto, el 33% de la superficie terrestre global se ha degradado, afectando la vida de más de 3.000 millones de personas. Informes internacionales estiman que las pérdidas económicas y ambientales anuales causadas por la degradación de la tierra oscilan entre 6,4 y 11 billones de USD.
Esto indica que la gestión sostenible de la tierra no es solo una necesidad ecológica, sino también una ecuación económica. Cuando la tierra se restaura y los bosques se protegen, la capacidad de almacenamiento de CO2 aumenta, lo que significa generar créditos de carbono para comercializar en el mercado internacional.
El Secretario del Comité del Partido de la Ciudad Ho Chi Minh sugirió que la zona especial de Con Dao necesita prestar atención a las finanzas verdes, los créditos de carbono y los taxis eléctricos en Con Dao.