El Tribunal de Distrito de Savyolovsky de Moscú ha prohibido la publicación de anuncios de alquiler de viviendas que impongan restricciones basadas en motivos nacionales o religiosos.
«No gitanos, ¡no llamen!»
La demanda fue presentada por la fiscalía. La razón fueron anuncios de alquiler en portales especializados donde los propietarios incluían condiciones como: «¡Solo para musulmanes!», «No gitanos, ¡no llamen!» o «Solo para eslavos». El tribunal dictaminó que estas redacciones violan la ley, y su difusión queda ahora prohibida en Rusia.
No obstante, incluso antes de la prohibición, expertos del mercado inmobiliario señalaron que, en la práctica, podría persistir la discriminación encubierta. Los arrendadores podrían seguir rechazando a migrantes, pero simplemente dejarán de escribirlo en sus anuncios.
Se añadió también que el tema del alquiler no está directamente relacionado con la nacionalidad; supuestamente todos los propietarios tienen sus propias listas de requisitos basados en los cuales pueden rechazar a cualquiera, como el lugar de trabajo y registro, el nivel de ingresos, las condiciones de alquiler y el propósito de la estancia en la ciudad. Se enfatizó que el propietario tiene derecho a elegir a quién confiar su propiedad, y su principal preocupación es la fiabilidad.
También se señaló que alquilar a ciudadanos de países cercanos puede ser más rentable, ya que la tarifa de alquiler en este caso aumenta entre un 5% y un 10%. El precio también puede ser mayor si la persona se muda con una mascota o un niño pequeño.
No solo la vivienda
La prohibición de las restricciones por nacionalidad no se limita a los alquileres. Entre febrero y marzo de 2025, los tribunales de la capital examinaron demandas contra empleadores que publicaron vacantes de trabajo con redacciones similares. Entre los ejemplos había anuncios que buscaban obreros de la construcción, un panadero-chef, una niñera y actores de «apariencia eslava».
Los tribunales consideraron ilegales estos requisitos, citando el Código Laboral y la Constitución de la Federación Rusa. La ley prohíbe restringir los derechos de los solicitantes basándose en raza, género o nacionalidad y garantiza la libertad de elección de profesión. Quienes siembran discriminación en el trabajo enfrentan multas: para individuos, de 1.000 a 3.000 rublos; para personas jurídicas, de 50.000 a 100.000 rublos.