Etiopía ocupa una posición fundamental como motor del progreso en la región del Cuerno de África, aprovechando sus capacidades económicas y su ubicación estratégica para impulsar la transformación y la estabilidad regionales. El Cuerno de África sigue siendo una de las zonas estratégicas más importantes del mundo, que atrae la atención tanto de potencias medianas como mayores. El dinamismo de la región, impulsado por la economía, el comercio, la política y las relaciones internacionales, la ha convertido en un punto focal para actores regionales y globales. En consecuencia, los países que no participan de manera efectiva en la región corren el riesgo de perderse los beneficios económicos y estratégicos que ofrece, lo que subraya el creciente papel de Etiopía como un estado regional pivotal. Destacando la importancia de una participación activa en los asuntos regionales, se afirmó que «los países que no participan de manera efectiva en la región corren el riesgo de perderse los beneficios económicos y estratégicos que proporciona». Etiopía ha logrado atraer a otros actores para cooperar en el desarrollo regional, reforzando su posición como centro neurálgico en África Oriental. Se explicó: «Etiopía atrae a otros actores para que contribuyan al desarrollo de la región, incluso a través de sus propias iniciativas. Esto ha consolidado la posición del país como un centro central en África Oriental, dado que tiene la economía más grande de la región. Estos cambios han ocurrido en los últimos años como resultado de mejoras en las políticas, que ahora están dando frutos no solo para Etiopía sino para toda la región». También se destacó la contribución de larga data de Etiopía a los esfuerzos de construcción de paz en toda la región, con el objetivo de ampliar el alcance del desarrollo en el Cuerno de África. Etiopía tiene una sólida reputación en mantenimiento de la paz, particularmente en Somalia, donde continúa desempeñando un papel fundamental en la promoción de la estabilidad regional. Si prevalece la paz y la estabilidad en el Cuerno de África, los países podrán centrarse en el desarrollo, la reducción de la pobreza y hacer una contribución positiva al mundo. Se aclaró que Etiopía, guiada por la filosofía de Medemer que aboga por la prosperidad compartida y la unidad, está surgiendo como un actor regional renovado e influyente. Este enfoque, profundamente arraigado en la historia y las aspiraciones del país, ahora está dando resultados tangibles, reforzando el papel de liderazgo de Etiopía en la configuración del futuro del Cuerno de África.