Lucho cada día criando a mi hija pequeña y a mi hijo de 2 años, y batallando con las tareas del hogar.

Empezando a las 5 de la mañana haciendo el almuerzo, cocinando, lavando la ropa, limpiando… Después de llevar a mi hija al jardín de infancia, ya han pasado 5 horas desde que me desperté. Para la mayoría, probablemente ya sentirían que es la hora del almuerzo.

En un día que pasa así de rápido, el momento de mayor lujo en el que puedo descansar es cuando, en un día soleado, me siento en la terraza, tomo un café y miro la Cosmo Clock.

Salgo a Minato Mirai con mi hijo mientras mi hija está en el jardín de infancia, y cuando él empieza su siesta, es mi momento para un respiro.

En ese momento, no toco el teléfono. Me limito a bemer despacio un delicioso café mientras observo la noria girar.

Nunca sé cuándo despertará mi hijo, así que no soy ambiciosa: solo una taza.

Mi ajetreado día se vuelve lento solo en este momento, por eso es mi tiempo favorito.

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