Respecto al «impuesto de alojamiento» aplicado a los huéspedes de hoteles y posadas, existen planes para revisar la tarifa fija actual de 100-200 yenes por persona y noche y convertirla en un impuesto uniforme del 3% sobre el costo de la estancia. La nueva normativa también incluirá como sujetos pasivos del impuesto a los alquileres vacacionales. Tras las necesarias modificaciones legislativas y la aprobación nacional, se pretende que los cambios entren en vigor durante el año fiscal 2027.
En el contexto del aumento de turistas extranjeros, los movimientos para incrementar el impuesto de alojamiento se están extendiendo por diversas regiones. La revisión pretende aumentar la recaudación fiscal y destinarla a la promoción turística, incluyendo mejoras en las instalaciones de alojamiento y apoyo a las medidas municipales de gestión de residuos.
El impuesto de alojamiento se introdujo por primera vez a nivel nacional en 2002. El gravamen se aplicaba con 100 yenes para tarifas de alojamiento (por persona y noche) de «10.000 yenes o más pero menos de 15.000 yenes» y 200 yenes para «15.000 yenes o más», pero esto cambiará a una tasa fija del 3%. Dado que los costes de alojamiento se están disparando, el umbral de exención del impuesto se elevará de «menos de 10.000 yenes» a «menos de 13.000 yenes» para adaptarse a viajes escolares y actividades similares.
Se prevé que la recaudación del impuesto de alojamiento para el año fiscal 2025 alcance los 6.900 millones de yenes, 2,5 veces la cantidad del año fiscal 2019, debido al rápido aumento de turistas extranjeros. Con esta revisión, se proyecta que los ingresos aumenten hasta los 19.000 millones de yenes.
El impuesto de alojamiento se está introduciendo y revisando en todo el país. A partir de marzo de 2026, la cantidad máxima del impuesto se elevará de 1.000 yenes a 10.000 yenes (para estancias que cuesten 100.000 yenes o más por noche), y el municipio de Niseko en Hokkaido ha indicado planes para cambiar de un sistema de tarifa fija a uno basado en un porcentaje (3%).