Según una reciente inspección especial realizada por la Administración Estatal para la Regulación del Mercado, se examinaron más de 200 restaurantes populares con alta atención pública y reseñas activas en línea en 24 ciudades importantes de China, incluyendo Pekín, Shanghái, Cantón y Shenzhen. La inspección abarcó diversos tipos de establecimientos, como restaurantes chinos, occidentales, de hot pot y barbacoa.
El enfoque incluyó platos populares, así como ingredientes crudos como verduras, carnes, condimentos y vajilla desinfectada, con un total de 500 muestras analizadas. Las pruebas clave cubrieron residuos de pesticidas en verduras y carnes, aditivos alimentarios en encurtidos y fideos, e indicadores de calidad como valores de peróxido en aceites y salsas. Durante el muestreo, también se verificó la higiene de los locales, certificados sanitarios del personal y permisos de servicio alimentario.
Los resultados mostraron que, en general, las condiciones de seguridad alimentaria eran estables. No se detectaron sustancias no comestibles ilegales en bases de hot pot, polvo de chile o sangre de pato, ni bacterias patógenas en platos preparados in situ. Sin embargo, se identificaron algunos problemas: exceso de residuos de pesticidas como tiametoxam en jengibre, cebollinos y brotes de soja, con carbofurano (prohibido) hallado en cebollinos de un restaurante de Hubei. También se encontraron residuos veterinarios excesivos (ej. enrofloxacina) en peces de agua dulce, garganta de cerdo y ranas toro, además de verde de malaquita (prohibido) en pescado vivo de un local en Guangdong. Algunos restaurantes de hot pot sospechosos de adulterar fideos (sin almidón de batata como indicaba el etiquetado). Otros fallos incluyeron almacenamiento inadecuado, personal de cocina sin mascarillas o gorros, y temperaturas de refrigeración insuficientes. Además, algunos establecimientos presentaban vajilla con exceso de bacterias coliformes o residuos de detergentes sintéticos, probablemente por desinfección o enjuague deficientes.
Para las muestras no conformes, la administración ha ordenado a las autoridades locales investigaciones adicionales, reforzar controles de seguridad alimentaria y garantizar que los negocios cumplan con sus responsabilidades en esta materia.