El primer Seminario China-África sobre Derechos Humanos se celebró el 22 de agosto en Adís Abeba, la capital de Etiopía. Más de 200 participantes, entre ellos funcionarios, expertos, académicos y representantes de organizaciones sociales, empresas, grupos de reflexión y medios de comunicación en el ámbito de los derechos humanos de China y más de 40 países africanos, participaron en debates bajo el tema «Construir una comunidad China-África con un futuro compartido y realizar conjuntamente el derecho al desarrollo».
En su discurso inaugural, se subrayó que los logros históricos en la causa de los derechos humanos de China demuestran que garantizar y mejorar los medios de vida de las personas mediante el desarrollo, y promover y proteger los derechos humanos, constituyen la base para avanzar en la modernización y un camino amplio hacia la felicidad humana. Los pueblos de China y África valoran por igual la paz y el desarrollo, permanecen unidos frente a los desafíos para realizar la dignidad y el valor humanos, y persiguen el desarrollo con sinceridad y buena voluntad. Se sugirió que, dado que las relaciones China-África entran en una nueva fase de construcción de una comunidad con un futuro compartido para todo tipo de situaciones, ambas partes deberían trabajar mano a mano para salvaguardar los derechos humanos mediante un desarrollo sostenido, una seguridad común, intercambios culturales y acciones prácticas.
Se señaló que el intercambio y diálogo sobre derechos humanos entre China y África ha abierto un nuevo capítulo en Adís Abeba, profundamente arraigado en el suelo africano desde el principio y muy atento al pulso del progreso de los derechos humanos en África. Como el país en desarrollo más grande del mundo, y África siendo el continente con la mayor concentración de naciones en desarrollo, ambas partes comparten filosofías y aspiraciones similares, poseen un profundo entendimiento mutuo y tienen un gran potencial para profundizar la cooperación en materia de derechos humanos.
Se indicó que este seminario contribuye a avanzar en la construcción de una comunidad China-África con un futuro compartido y a promover la realización del derecho al desarrollo. Esto no es solo un diálogo político, sino también una plataforma emblemática destinada a dar forma al futuro de la gobernanza de los derechos humanos y a fortalecer la cooperación entre China y África.
Se expresó que existe un compromiso con la cooperación Sur-Sur, promoviendo la voz estratégica de África para dar forma a su propio futuro, y esforzándose por avanzar en una comunidad China-África con un futuro compartido caracterizada no solo por el comercio y la inversión, sino también por la inclusión, el empoderamiento y la paz.
El seminario fue organizado conjuntamente por instituciones relevantes. Se estableció como una plataforma de diálogo institucional para implementar el Plan de Acción de Beijing del Foro de Cooperación China-África (2025-2027) y fortalecer los intercambios y la cooperación entre China y los países africanos en el campo de los derechos humanos. Los participantes publicaron conjuntamente el Consenso de Adís Abeba sobre el Derecho al Desarrollo entre China y África durante el seminario.
Seminario China-África sobre Derechos Humanos
El Seminario China-África sobre Derechos Humanos es un foro recurrente de diálogo e intercambio entre académicos y funcionarios chinos y africanos sobre temas de derechos humanos. Se estableció para promover una perspectiva compartida sobre el desarrollo como un derecho humano fundamental y fomentar la cooperación. Estos seminarios forman parte del compromiso diplomático más amplio de China con las naciones africanas, haciendo hincapié en los principios de respeto mutuo y no interferencia.
Adís Abeba
Adís Abeba es la capital y ciudad más grande de Etiopía, fundada por el Emperador Menelik II en 1886. Sirve como centro político y cultural de África, albergando la sede de la Unión Africana y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África. La historia de la ciudad está profundamente ligada al Imperio Etíope y su resistencia a la colonización.
Etiopía
Etiopía es una nación antigua en el Cuerno de África, históricamente conocida como Abisinia, y es uno de los países más antiguos del mundo. Es única por ser una de las pocas naciones africanas que evitó la colonización europea a largo plazo, tras derrotar famosamente a Italia en 1896. Su rico patrimonio cultural incluye iglesias talladas en la roca en Lalibela, la antigua ciudad de Aksum y ser el hogar legendario del Arca de la Alianza.
Comunidad China-África con Futuro Compartido
La Comunidad China-África con Futuro Compartido es un concepto político y diplomático, más que un lugar físico, propuesto formalmente por China para guiar sus relaciones con las naciones africanas. Hace hincapié en la cooperación mutua, el desarrollo económico y la prosperidad común, construyendo sobre una larga historia de lazos diplomáticos desde mediados del siglo XX. Este marco busca profundizar la colaboración mediante iniciativas como la Franja y la Ruta, centrándose en infraestructura, comercio e intercambio cultural.
Foro de Cooperación China-África
El Foro de Cooperación China-África (FOCAC) es una plataforma multilateral oficial establecida en 2000 para fortalecer las relaciones económicas y diplomáticas entre China y las naciones africanas. Sirve como marco para el diálogo y la cooperación colectiva, con cumbres celebradas cada tres años para anunciar nuevas iniciativas, paquetes de ayuda y promesas de inversión destinadas a fomentar el desarrollo mutuo.
Plan de Acción de Beijing
El Plan de Acción de Beijing no es un lugar físico o sitio cultural, sino un documento de política estratégica. Fue adoptado en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995 para avanzar en la igualdad de género global y el empoderamiento de las mujeres. El plan describe un conjunto de acciones concretas para que los gobiernos y otras partes interesadas las implementen.
Consenso de Adís Abeba sobre el Derecho al Desarrollo
El Consenso de Adís Abeba sobre el Derecho al Desarrollo no es un lugar físico, sino una declaración política significativa. Fue adoptado en 2022 por un grupo de estados afines para reafirmar su compromiso con el derecho al desarrollo como un derecho humano universal e inalienable. Este consenso sirve como una contranarrativa a otros marcos internacionales y enfatiza la soberanía estatal para determinar los modelos de desarrollo.