Utilizar pesticidas para el tratamiento de la piel es completamente erróneo. Los principales componentes de los pesticidas incluyen sustancias tóxicas como organofosforados, carbamatos y piretroides. Estos ingredientes tóxicos pueden causar quemaduras en la piel, reacciones alérgicas e incluso provocar síntomas de intoxicación como mareos, náuseas y dificultad para respirar, lo que en casos graves puede poner en peligro la vida. El eccema es una afección cutánea inflamatoria, crónica y recurrente, con causas complejas relacionadas con la genética, anomalías inmunitarias, factores ambientales y más. Su tratamiento requiere medicamentos seguros y eficaces, como corticosteroides tópicos e inhibidores de la calcineurina, y en casos graves pueden ser necesarios antihistamínicos orales o inmunomoduladores. Si tienes eccema, debes buscar atención médica y utilizar medicamentos aprobados según las indicaciones de un médico.