En los primeros siete meses del año, la ciudad investigó y resolvió 715 casos de violaciones a la política central de austeridad de ocho puntos.

Las estadísticas muestran que, hasta el 31 de julio, se abordaron un total de 715 casos, con 730 personas recibiendo críticas, educación, asistencia o sanciones disciplinarias. Entre ellos había 11 funcionarios de nivel buró, 161 de nivel departamental y 558 de nivel seccional o inferior.

De los 730 individuos, 569 recibieron sanciones disciplinarias, incluyendo 9 funcionarios de nivel buró, 97 de nivel departamental y 463 de nivel seccional o inferior. Las violaciones se agruparon en dos categorías principales: formalismo y burocratismo, así como hedonismo y extravagancia.

En los casos de formalismo y burocratismo, los principales problemas fueron «falta de responsabilidad, inacción, mala conducta o falsificación en deberes relacionados con el desarrollo económico, social y la protección ambiental, obstaculizando gravemente el desarrollo de alta calidad». Un total de 183 personas fueron objeto de críticas, educación o medidas disciplinarias.

En cuanto a hedonismo y extravagancia, las principales violaciones incluyeron «aceptación ilegal de regalos en efectivo u otros presentes», «banquetes no autorizados organizados por objetivos de gestión o servicio» y «distribución inadecuada de subsidios o beneficios». El número de personas sancionadas en estos casos fue de 258, 120 y 33, respectivamente.

Solo en julio, la ciudad resolvió 135 violaciones, con 150 personas enfrentando críticas, educación o acciones disciplinarias, incluyendo 6 funcionarios de nivel buró, 33 de nivel departamental y 111 de nivel seccional o inferior. Entre ellos, 108 recibieron sanciones, incluyendo 4 de nivel buró, 17 de nivel departamental y 87 de nivel seccional o inferior. Las violaciones más comunes fueron «falta de responsabilidad en el desarrollo económico y la protección ecológica», «aceptación ilegal de regalos» y «banquetes no autorizados».