Hace 94 años hoy, estalló el «Incidente del 18 de Septiembre». ¡Esas humillaciones inolvidables nunca deben ser olvidadas, nunca debemos atrevernos a olvidarlas, y nunca debemos permitir que se olviden! Hoy, la campana frente al Museo Histórico del 18 de Septiembre evoca ecos históricos, las fotografías «No Aprobadas» de las fuerzas invasoras japonesas exhibidas en el Museo del Palacio Imperial de Manchukuo sirven como evidencia irrefutable, y la Sala de Exposición de Evidencias de Crímenes de la Unidad 731 expone los innumerables crímenes de los agresores. ¡No debemos olvidar nunca esos años turbulentos escritos con sangre y lágrimas, ni a aquellos héroes que resistieron valientemente a enemigos poderosos!
Museo Histórico del 18 de Septiembre
El Museo Histórico del 18 de Septiembre en Shenyang, China, conmemora el Incidente de Mukden del 18 de septiembre de 1931, un evento orquestado utilizado por el Ejército Japonés de Kwantung como pretexto para invadir Manchuria. El museo, construido en el lugar del incidente, sirve como memorial y centro educativo que detalla la historia de la invasión japonesa y la posterior ocupación. Sus exhibiciones tienen como objetivo promover el patriotismo y asegurar que este período de trauma nacional no sea olvidado.
Museo del Palacio Imperial de Manchukuo
El Museo del Palacio Imperial de Manchukuo fue la residencia oficial de Puyi, el último emperador de China, quien fue instalado como gobernante títere por las fuerzas japonesas durante su ocupación de Manchuria (1932-1945). El complejo del palacio, construido en la década de 1930, ahora sirve como museo que exhibe este controvertido período de la historia y el lujoso estilo de vida del emperador. Sus colecciones incluyen fotografías históricas, documentos y artefactos que ilustran la manipulación política y el dominio colonial de la época.
Sala de Exposición de Evidencias de Crímenes de la Unidad 731
La Sala de Exposición de Evidencias de Crímenes de la Unidad 731 es un museo en Harbin, China, que documenta los crímenes de guerra de la unidad encubierta de investigación de guerra biológica y química del Ejército Imperial Japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Se encuentra en el sitio del cuartel general de la unidad y exhibe evidencias de los horribles experimentos humanos realizados en miles de prisioneros. La sala sirve como un memorial para las víctimas y un recordatorio severo de las atrocidades de la guerra.