El Banco Popular de China anunció el 24 de septiembre que, con el fin de mantener una liquidez abundante en el sistema bancario, llevará a cabo una operación de Facilidad de Crédito a Mediano Plazo (MLF) de 600.000 millones de yuanes el 25 de septiembre. La operación utilizará un método de licitación de cantidad fija, tipo de interés y precio múltiple, con un vencimiento de un año.

Dado que 300.000 millones de yuanes en MLF vencen dentro del mes, esto resulta en una inyección neta de 300.000 millones de yuanes, lo que marca el séptimo mes consecutivo de operaciones incrementadas.

Se considera que la inyección continua de liquidez a mediano plazo por parte del banco central envía una señal de política de que las herramientas de política monetaria cuantitativa se están fortaleciendo de manera constante, lo que indica que la política monetaria continúa siendo expansiva. Esto ayuda a facilitar la emisión fluida de bonos del gobierno y, al mismo tiempo, satisface mejor las necesidades de financiación crediticia de empresas y residentes.