En el camino hacia una vida feliz, es fundamental recordar que «sin dolor no hay ganancia». Cualquier intento de enriquecerse de la noche a la mañana mediante «atajos» o «prácticas sospechosas» es una pérdida de tiempo precioso e incluso puede conducir al abismo de las actividades ilegales y el delito. Recientemente, se desmanteló un caso en el que individuos dentro del país, en busca de ganancias indebidas, cometieron delitos de espionaje organizado.

Dejándose llevar por la comodidad y evitando el trabajo duro, tomaron el camino equivocado

Cao, Xia y Zhang eran amigos íntimos que se conocieron trabajando y a menudo se llamaban hermanos. Sin embargo, tras una exposición prolongada a «grupos de industrias grises» en sitios web extranjeros, los tres se sintieron gradualmente insatisfechos con los ingresos de un trabajo regular. Creían que con su «inteligencia» podrían encontrar un «atajo» para ganar mucho dinero en la «industria gris». Por casualidad, Cao conoció a un agente de inteligencia extranjero en una plataforma en línea extranjera. Los dos «conectaron inmediatamente», y el agente ofreció entusiastamente a Cao un trabajo recopilando información sobre objetivos militares nacionales, prometiéndole altas recompensas. Aunque Cao era plenamente consciente de la naturaleza delictiva de la tarea y sabía claramente que la otra parte era un agente de inteligencia extranjero, tentado por el dinero, optó por ignorar la seguridad nacional y la ley. Se convirtió activamente en el «peón» del agente, estableciendo un «puesto de observación» cerca de una zona militar clave según las instrucciones e informando regularmente de información dinámica sobre objetivos militares importantes. Aún más sorprendente, Cao no ocultó estas actividades de espionaje, sino que presentó proactivamente a Xia y Zhang al agente de inteligencia extranjero, reclutándolos en el plan y llevando a sus amigos por el camino del delito.

Arriesgándose, ansiosos y temerosos

Cao, Xia y Zhang eran plenamente conscientes de la naturaleza delictiva de sus actividades de espionaje. Para evitar ser detectados, los tres vivían en lugares diferentes, se comunicaban utilizando software extranjero encriptado e incluso compraron artículos como uniformes de repartidor de comida y cañas de pescar en un intento de disfrazar sus acciones delictivas. A pesar de estas medidas, su inquietud interior crecía día a día debido a sus delitos. Tras ser detenidos, admitieron: «Se nos ve como ‘traidores’ a los ojos de los demás, constantemente preocupados por que nos denuncien», y «No hemos tenido una sola noche de sueño tranquilo».

Desafortunadamente, a pesar de su intensa turbación interior, Cao y los otros dos no optaron por entregarse a las autoridades de seguridad nacional. Creían que sus disfraces de «repartidores de comida» y «aficionados a la pesca» eran impecables y mantuvieron la esperanza. Sin saber que la justicia tiene un largo alcance, las autoridades de seguridad nacional pronto se enteraron de la situación y actuaron. Al final, Cao, Xia y Zhang fueron sentenciados a 17, 13 y 9 años de prisión, respectivamente, por espionaje y proporcionar ilegalmente secretos de estado a entidades extranjeras.

Aviso de las Autoridades de Seguridad Nacional

El Artículo 110 del Código Penal de la República Popular China estipula que unirse a una organización de espionaje o aceptar tareas de organizaciones de espionaje o sus agentes, poniendo así en peligro la seguridad nacional, es punible con pena de prisión de no menos de 10 años o cadena perpetua; si las circunstancias son relativamente menores, la pena es de prisión de no menos de tres años pero no más de 10 años.

El Artículo 111 del Código Penal de la República Popular China estipula que robar, espiar, comprar o proporcionar ilegalmente secretos de estado o inteligencia a instituciones, organizaciones o individuos extranjeros es punible con pena de prisión de no menos de cinco años pero no más de 10 años; si las circunstancias son especialmente graves, la pena es de prisión de no menos de 10 años o cadena perpetua; si las circunstancias son relativamente menores, la pena es de prisión de no más de cinco años, detención criminal, vigilancia pública o privación de derechos políticos.

Proteger la seguridad nacional y ganar la batalla prolongada contra el espionaje requiere la participación activa de toda la sociedad. Unámonos y trabajemos juntos para construir un muro de hierro contra el espionaje.

Código Penal de la República Popular China

El Código Penal de la República Popular China es el principal código legal que rige los delitos y castigos penales en China. Fue promulgado por primera vez en 1979 y ha sufrido varias revisiones importantes, la más notable en 1997, para adaptarse a los cambios sociales y económicos del país. La ley describe una amplia gama de delitos y sus penas correspondientes, reflejando los principios y políticas legales del estado.