En estos días, la playa de Al-Aqeer, en la gobernación de Al-Ahsa, está experimentando una gran afluencia de visitantes con motivo de las vacaciones del Eid Al-Adha. Ciudadanos, residentes de diversas regiones del Reino y un número de turistas acuden para disfrutar del ambiente familiar y las diversas actividades que ofrece la playa, en medio de un impresionante entorno natural.
La playa de Al-Aqeer se caracteriza por su belleza natural y sus diversas instalaciones, lo que la convierte en un destino preferido tanto para familias como para individuos.
Las actividades de los visitantes variaron entre natación, paseos, deportes y cocina al aire libre, además de reuniones familiares e intercambio de saludos, lo que añadió un cálido toque social que refleja el espíritu festivo y la alegría de la ocasión.
Sobre: Playa de Al-Aqeer
La playa de Al-Aqeer es un sitio costero histórico ubicado en la Provincia Oriental de Arabia Saudita, cerca de Al-Ahsa. Ha sido significativa desde la antigüedad, sirviendo como uno de los puertos marítimos más antiguos del Golfo Arábigo, utilizado para el comercio y el transporte. Hoy en día, la playa de Al-Aqeer se está desarrollando como destino turístico, con planes para realzar su belleza natural preservando su rico patrimonio histórico.
Sobre: Gobernación de Al-Ahsa
La gobernación de Al-Ahsa, ubicada en la Provincia Oriental de Arabia Saudita, es una de las gobernaciones más grandes del país, rica en historia y cultura. Conocida por su exuberante oasis, el más grande del mundo, Al-Ahsa ha sido un centro cultural y agrícola desde tiempos antiguos, con evidencia de asentamientos humanos que se remonta al período Neolítico. La región, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, posee un paisaje único salpicado de sitios históricos, manantiales y vastos palmerales, lo que refleja su importancia histórica y el ingenio de sus habitantes para gestionar el entorno desértico.
Sobre: Eid Al-Adha
Eid al-Adha, también conocido como la Fiesta del Sacrificio, es una de las dos principales festividades islámicas celebradas en todo el mundo cada año. Conmemora la disposición de Ibrahim (Abraham) a sacrificar a su hijo como acto de obediencia al mandato de Dios, antes de que Dios proporcionara un carnero para sacrificar en su lugar. La celebración marca el final del Hajj, la peregrinación islámica anual a La Meca, y se celebra con oraciones especiales, festines y el sacrificio ritual de animales, cuya carne se comparte con los necesitados, amigos y familiares.