MANILA – La Comisión Nacional de Personas Mayores (NCSC, por sus siglas en inglés) ha asegurado al público su firme compromiso de salvaguardar el bienestar de los filipinos de edad avanzada, destacando la implementación exitosa de la Ley de Centenarios Ampliada y los programas relacionados para personas mayores indigentes.
La Presidenta y Directora Ejecutiva de la NCSC dijo que la agencia ha establecido un sistema para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la distribución de beneficios, con personal capacitado en las oficinas regionales, monitoreo regular y liquidación de conformidad con la Comisión de Auditoría (COA).
“No se canaliza a través de ningún otro medio, ni a través de PayMaya o GCash. Nuestro personal en terreno entrega el dinero directamente. Las personas mayores se sienten muy felices cuando ven el efectivo contado frente a ellos y lo sostienen en sus manos”, dijo la funcionaria en una entrevista.
Se recordó que el programa se lanzó oficialmente en Malacañang el pasado 26 de febrero, con el Presidente presenciando personalmente el despliegue.
Los comentarios iniciales mostraron que muchos beneficiarios utilizaron la subvención para medicinas y alimentos, mientras que otros la depositaron en bancos para necesidades futuras.
“Nuestras personas mayores están realmente contentas porque se dan cuenta de que el gobierno las valora”, añadió la funcionaria.
Se reconocieron los desafíos para entregar los beneficios a las personas mayores en zonas remotas, pero se recalcó que la NCSC trabaja en estrecha colaboración con otras agencias gubernamentales para proporcionar transporte, seguridad y personal.
“Esto muestra nuevamente el enfoque de gobierno integral”, dijo la funcionaria.
La NCSC continúa aceptando solicitudes a través de las Oficinas de Asuntos de Personas Mayores (OSCA) locales y las oficinas de bienestar social, mientras que las oficinas regionales y centrales validan y cruzan datos para prevenir duplicaciones.
Bajo la Ley de Centenarios Ampliada, promulgada como ley en 2024, los ciudadanos mayores filipinos tienen derecho a 100,000 PHP al alcanzar los 80, 90 y 100 años, en comparación con la ley anterior que otorgaba el beneficio solo a los 100 años.
La medida fue diseñada para garantizar que más filipinos de edad avanzada se beneficien del incentivo en efectivo mientras aún están vivos y pueden usarlo.
Más allá de los beneficios en efectivo, la comisión también está desarrollando programas de salud y subsistencia para las personas mayores.
“No son solo beneficios en efectivo, también tenemos programas de salud y medios de vida”, dijo la funcionaria, expresando gratitud por el apoyo total al mandato de la agencia.