MANILA – Lejos del bullicio de las calles iluminadas con neón de Seúl y de los dramas coreanos, miles de mujeres filipinas han construido nuevas vidas como esposas, madres y líderes comunitarias en un país que aún aprende a abrazar el multiculturalismo.

En un foro organizado por la Comisión para los Filipinos en el Extranjero como parte de su 45° aniversario el lunes, se explicó que las esposas filipinas en Corea del Sur han enfrentado numerosas luchas y desafíos, logrando finalmente sus éxitos.

Se destacó que en los tranquilos pueblos coreanos y en los centros urbanos multiculturales, se desarrolla un tipo de historia de amor diferente, no común en los dramas románticos, pero que se cuenta en la vida cotidiana de miles de mujeres filipinas casadas.