JOMBANG – Un incidente impactante ocurrió a un estudiante de una escuela primaria islámica en la aldea de Garu, pueblo de Podoroto, distrito de Kesamben, regencia de Jombang. HM, un niño de 7 años, fue atacado mientras salía a jugar el viernes por la tarde (18/7/2025). El ataque le provocó una herida profunda en la mano izquierda, que necesitó sutura.
El abuelo de la víctima, Mukhodim, relató que su nieto acababa de almorzar tras regresar de la escuela y se dirigía a casa de un amigo. Sin embargo, cerca de su hogar, un mono salvaje lo atacó por sorpresa desde atrás.
“De repente lo atacaron por detrás y lo arañaron. Había mucha sangre. Todo ocurrió muy rápido”, dijo.
Los vecinos que escucharon los gritos del niño acudieron al lugar y lo llevaron al centro de salud más cercano. Como no había vacunas contra la rabia, HM fue derivado de inmediato al Hospital General de Jombang.
“El centro de salud no tenía vacunas antirrábicas, así que lo llevaron directamente al hospital. Afortunadamente, ya recibió tratamiento y su estado mejora”, comentó Mukhodim con alivio.
El personal médico le administró una vacuna antirrábica como precaución. La herida en su brazo izquierdo era lo suficientemente grave como para requerir cuatro puntos.
Este suceso ha alarmado a los residentes, ya que no es el primer ataque de monos salvajes en la zona. La semana anterior, una niña de 8 años también fue atacada en la aldea de Jombatan, limítrofe con Podoroto.
La Agencia Regional de Gestión de Desastres (BPBD) de Jombang respondió de inmediato. El Centro de Control de Operaciones (Pusdalops) registró dos ataques de monos en la última semana.
“En Jombatan había tres monos, y en Podoroto los vecinos vieron dos. Buscamos desde la tarde hasta la noche, pero aún no los encontramos”, explicó un miembro del Pusdalops.
La búsqueda se realizó con ayuda de vecinos y personal de seguridad. Llevaron rifles de aire por precaución, pero la oscuridad obligó a suspenderla hasta el día siguiente.
Los habitantes de ambas aldeas exigen a las autoridades medidas concretas contra esta amenaza. Además del riesgo de rabia, los ataques generan trauma psicológico en los niños.
“Tememos que vuelva a pasar. Los niños tienen miedo de salir. El gobierno debe actuar”, dijo un vecino de Podoroto.
Hasta el cierre de esta edición, los monos siguen sueltos. La BPBD de Jombang continúa la búsqueda con métodos más efectivos para garantizar la seguridad.