¿Crees que es solo una picadura de mosquito? No, podría ser chikungunya llamando a tu puerta. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Chongqing ha recordado al público que actualmente no existe un tratamiento específico para el chikungunya, y que la clave de la prevención está en el control de mosquitos. También se ha proporcionado información detallada sobre sus síntomas y medidas preventivas.

El chikungunya es una enfermedad viral aguda causada por el virus del mismo nombre y transmitida por picaduras de mosquitos Aedes albopictus y Aedes aegypti. Personas de todas las edades pueden infectarse. Aunque la mayoría de los pacientes se recuperan en una semana, entre el 30% y el 40% pueden sufrir dolor articular durante meses o incluso años, afectando gravemente su calidad de vida.

Hasta diciembre de 2024, 119 países y regiones han reportado transmisión local de chikungunya, con brotes concentrados en África, América y Asia. China reportó sus primeros casos importados en 2008. Aunque no es una zona endémica, se han registrado brotes localizados en Guangdong, Yunnan, Zhejiang y otras regiones. En julio de 2025, la ciudad de Foshan en Guangdong experimentó un brote por casos importados, por lo que este es un período crítico para su control.

¿Qué síntomas aparecen tras la infección? Generalmente, se desarrollan en 3–7 días después de la picadura e incluyen fiebre alta repentina (>38.5°C), dolor articular intenso (en muñecas, tobillos o dedos), dolor muscular, cefalea, erupciones cutáneas, náuseas y fatiga extrema. Algunos pacientes pueden presentar complicaciones oculares, cardíacas o neurológicas. El diagnóstico se confirma mediante pruebas de laboratorio que detectan el ARN viral o anticuerpos específicos.

Actualmente no hay tratamiento específico. El manejo incluye reposo, hidratación y medicamentos como paracetamol para aliviar fiebre y dolor. Importante: no usar aspirina o ibuprofeno hasta descartar dengue, ya que pueden aumentar el riesgo de hemorragias.

China no es un país endémico de chikungunya y no hay vacuna disponible. Como la población general es susceptible, la protección personal y evitar picaduras son esenciales:

Protección personal: Usar ropa clara de manga larga al aire libre. Aplicar repelente con DEET o picaridina en piel expuesta y tratar la ropa con permetrina. Evitar actividades en horas pico de mosquitos. En interiores, instalar mosquiteros y revisarlos regularmente. Minimizar apertura de puertas/ventanas al anochecer. Usar toldillos al dormir, especialmente en bebés y ancianos. Métodos físicos como trampas también son útiles.

Control ambiental: Eliminar agua estancada semanalmente en recipientes como floreros, cubetas o neumáticos (guardarlos boca abajo). Limpiar desagües y salidas de lavadoras. En exteriores, rellenar huecos de árboles con arena y despejar canaletas. Áreas de riesgo como obras requieren inspecciones frecuentes.

Con el aumento de viajes en verano, los turistas deben: verificar brotes en su destino antes de viajar. Embarazadas y personas con condiciones crónicas deben reconsiderar sus planes. Tras regresar, mantener prevención anti-mosquitos por 2 semanas para evitar transmisión viral.