A medida que las zonas urbanas se desarrollan rápidamente, el concepto de agricultura urbana surge como una innovación importante para optimizar el uso de terrenos sin utilizar. Pequeñas parcelas pueden ser utilizadas para la agricultura y la jardinería, lo que en última instancia puede mejorar la seguridad alimentaria en las regiones urbanas.
BRI Cares, como el paraguas del Programa de Responsabilidad Social y Ambiental de BRI, reafirma su compromiso de mejorar el ecosistema ambiental y promover la seguridad alimentaria. Una de sus iniciativas es el Programa BRInita, que implica la agricultura utilizando pequeñas parcelas en áreas residenciales densamente pobladas.
En conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, BRI Cares organizó el evento de la Gran Cosecha BRInita en el Jardín de Agroturismo de la Aldea Agrícola Pajajaran en Bandung, Java Occidental. La actividad involucró a grupos de jóvenes, miembros de Empoderamiento del Bienestar Familiar y residentes locales.
El Jardín de Agroturismo de la Aldea Agrícola Pajajaran es uno de los sitios de distribución del programa BRInita de BRI Cares. Además de proporcionar asistencia en infraestructura como invernaderos y plántulas para agricultura urbana, BRI también ofrece capacitación en empoderamiento comunitario para ayudar a los residentes a gestionar sus propias parcelas de agricultura urbana.
Durante la Gran Cosecha BRInita se llevaron a cabo diversas actividades, incluidas sesiones de socialización destinadas a educar al público sobre la importancia de la agricultura y la utilización de terrenos cercanos.
También hubo capacitación educativa sobre el cultivo de frutas para mejorar el conocimiento y las habilidades de los participantes en el cultivo adecuado de frutas, permitiéndoles producir productos agrícolas de alta calidad, nutritivos y de valor económico.
El evento de la Gran Cosecha no fue solo una celebración del éxito agrícola de la comunidad, sino también un medio para fortalecer la unidad, fomentar un espíritu de cooperación mutua y crear conciencia sobre la importancia de mantener la seguridad alimentaria local.
Un representante declaró que el Día Mundial de la Alimentación sirve como un recordatorio para que BRI reafirme su compromiso con la sostenibilidad y el apoyo ambiental, así como para enfatizar la importancia de la innovación para abordar los desafíos de la seguridad alimentaria, especialmente en medio del rápido crecimiento urbano.
«A través de esta actividad, la comunidad participa directamente en la cosecha, dándoles un sentido de pertenencia. La cosecha puede usarse para el consumo familiar, venderse para obtener ingresos adicionales o intercambiarse en programas sociales como una forma de agradecimiento», dijo el representante.
Se espera que la iniciativa de agricultura urbana de BRI Cares también reduzca la contaminación ambiental, aumente las áreas verdes y disminuya los desechos domésticos. Al mismo tiempo, representa una contribución positiva de la comunidad hacia el equilibrio ambiental.
Se enfatizó además que se espera que la agricultura urbana se convierta en un pilar clave para lograr una seguridad alimentaria inclusiva y sostenible. La implementación de BRInita también respalda el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este programa también se alinea con los objetivos del gobierno de fortalecer los sistemas de defensa y seguridad nacional y promover la autosuficiencia nacional a través de la autosuficiencia en alimentación, energía, agua, economía creativa, economía verde y economía azul.
«En este Día Mundial de la Alimentación, apoyemos y desarrollemos la agricultura urbana como parte de una solución moderna para abordar las crisis alimentarias y el cambio climático. Juntos, podemos crear ciudades saludables y sostenibles para un futuro alimentario mejor para todas las generaciones», añadió el representante.
En otra nota, un representante de un grupo local de mujeres expresó que el Jardín de Agroturismo de la Aldea Agrícola Pajajaran sirve como una plataforma para la agricultura urbana, permitiendo a los miembros del grupo participar en actividades positivas mientras abordan la disponibilidad de alimentos para el grupo.
«Inicialmente, no teníamos un lugar para cultivar, pero ahora tenemos un espacio. Estamos muy contentas y podemos disfrutar de la cosecha juntas», compartió la representante.
Desde su lanzamiento, el programa BRInita se ha implementado en 31 ubicaciones y ha beneficiado a 1.160 personas. El programa ha contribuido a un Índice de Desarrollo Humano general del 86.48% y a un Índice de Desarrollo Humano de la Mujer del 20.16%.
Adicionalmente, el programa ha producido 9.544,33 kg de hortalizas cosechadas, 112 plantas medicinales familiares, y ha contribuido a una reducción del 11.27% en la desnutrición crónica. El programa también ha beneficiado al medio ambiente produciendo 3.982 kg de fertilizante orgánico líquido, 2.218 litros de ecoenzima, 64 productos de fertilizante procesados, 80 kg de larvas de mosca soldado negra, y 238,61 kg de CO2-eq, contribuyendo a la eficiencia en las emisiones de gases de efecto invernadero del cultivo hidropónico de hortalizas.