Según el resumen de opiniones de la reunión de política de septiembre del Banco de Japón, el banco central indicó que nuevos aumentos de las tasas de interés siguen siendo posibles si se materializan sus expectativas sobre la actividad económica y los precios.
Los responsables de política subrayaron la necesidad de evaluar si estas expectativas se están cumpliendo «sin ideas preconcebidas». Aunque se prevé que los aranceles estadounidenses sigan lastrando el crecimiento económico incluso después de reducirlos al 15%, se proyecta que la perspectiva económica general se desacelere temporalmente.
En cuanto a los precios, con la disminución de las presiones alcistas de costos relacionados con los alimentos, se espera que la tasa de crecimiento del índice de precios al consumo (IPC) se mantenga por debajo del 2% en el año fiscal 2026.
Algunos miembros señalaron que, dado que ha pasado más de seis meses desde el último aumento de tasas, podría ser el momento de considerar una nueva subida.
Sin embargo, otros miembros argumentaron que las incertidumbres que rodean la desaceleración económica estadounidense deberían impulsar al banco central a mantener su actual política acomodaticia y advirtieron contra aumentos inesperados de las tasas.